Otra condena a paramilitar Martín Llanos | El Nuevo Siglo
Jueves, 27 de Diciembre de 2012

El delito fue cometido en Chámeza y Recetor, Casanare.

En octubre, Buitrago había aceptado su responsabilidad en los delitos de homicidio agravado en concurso homogéneo y simultáneo, secuestro agravado y terrorismo en calidad de coautor, en relación con la masacre de Mapiripán, Meta, ocurrida en 1997.

Buitrago hizo parte de un contingente local que se unió a 80 paramilitares enviado por Carlos Castaño el 12 de julio de 1997 a Mapiripán, donde procedieron a una jornada de cinco días de asesinatos ininterrumpidos. El número total de homicidios cometidos allí es aún un misterio.

Buitrago nació en Monterrey, Casanare. En los años ochenta su padre del mismo nombre, pero apodado el Viejo, gracias a conocidos narcotraficantes y ganaderos de se departamento, lideró el primer grupo paramilitar que se dio a conocer como los Buitragueños, organización terrorista que en 1998 pasó a manos del hijo.

En el 2003, Buitrago hijo empezó una gran pelea con el Bloque Centauros, liderado por Miguel Arroyave en el sur del Casanare.

Según las autoridades la pelea giraba entorno al dominio del sur del Casanare y el control de rutas y cultivos de coca. La guerra interna dejó cerca de mil combatientes muertos y centenares de civiles desplazados.

Cuando comenzó el proceso de paz con las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), Buitrago puso como condición para desmovilizarse que lo dejaran formar un partido político. Ante la respuesta negativa, se retiró de las conversaciones y se escondió, de acuerdo a las autoridades, en Puerto López.

A Buitrago también se le acusa de la masacre de una comisión judicial en San Carlos de Guaroa, Meta, el 3 de octubre de 1997. Tiene medida de aseguramiento por la desaparición de Luis Eduardo Santoyo, Carlos Alberto Ramírez, Edinson Martínez, Luis Ramiro Colmenares y Santos Moreno, pobladores de Tauramena, en Casanare, ocurrida entre 1999 y 2004.