Óscar Figueroa se viste de gloria en Londres | El Nuevo Siglo
Lunes, 30 de Julio de 2012

El colombiano Óscar Figueroa se vistió de gloria al ganar el lunes la plata en la división de -62 kg de la halterofilia de Londres-2012, en un emocionante final de "todo o nada" en el que venció al campeón mundial y fijó nuevo récord olímpico.
 

Figueroa, de 29 años, consiguió así la segunda medalla de Colombia en estas justas, después de la plata que logró el ciclista Rigoberto Urán en la carrera en ruta, el pasado sábado.
 

Kim Un Guk, de 23 años, se impuso al levantar un total de 327 kg, batiendo la marca mundial de 326 kg establecida en 1987. El indonesio Iro Eko Yuli fue bronce con el mismo registro del colombiano (317 kg), pero el empate se dirimió a favor de éste por el peso corporal.
 

Este segundo puesto olímpico se suma al anterior gran logro del pesista cafetero, el subcampeonato mundial en Santo Domingo en 2006, y al oro conseguido en los Juegos Panamericanos de Guadalajara-2011.
 

Figueroa, quien además quebró el récord olímpico en envión vigente desde 1983 (176 kg), dijo que la plata olímpica fue producto de una estrategia de todo o nada, en la que la que su fortaleza mental resultó definitiva.
 

"Era al todo o nada, me sentía muy bien y esto era lo ideal, ir al todo por el todo", declaró Figueroa tras la premiación, en la que no pudo contener el llanto. "Intenté concentrarme mucho más y tranquilizarme porque había mucha ansiedad", señaló el forzudo cafetero, al reconstruir su tercer y último intento en el envión, en el que levantó 177 kg.
 

El colombiano había fallado dos veces con ese peso, con lo que se desvanecían sus opciones de subir al podio. Sin embargo, en una muestra de coraje y determinación, en su tercer intento desató la algarabía del público que colmó las tribunas del coliseo en el centro de exposiciones ExCel.
 

"Lo ideal era salir 177, 182 y 187 para buscar el oro en el total", comentó Figueroa, quien después de su último ejercicio rompió en llanto y se fundió en un abrazo con sus entrenadores Jaiber Manjarres, Oswaldo Pinilla.
 

"Gracias a Dios esta vez se nos dieron las cosas, es una tercera oportunidad que me brinda la vida", afirmó el colombiano, que había finalizado quinto en Atenas-2004, mientras que en Pekín-2008 terminó con una lesión.
 

"Estoy muy contento por este título, fue muy merecido. Era mi tercera Olimpiada y hacía mucho tiempo veníamos buscando un triunfo como este", subrayó.
 

Figueroa dedicó su conquista "a toda Colombia" y en particular a su familia.
 

Con la de este lunes, el país andino atesora 13 preseas, de las cuales cuatro en el levantamiento de pesas que le ha reportado, además, su único oro con María Isabel Urrutua (Sídney-2000).
 

Por su parte, Kim manifestó que el título olímpico llegó gracias a que "en lugar de pensar en nosotros mismos, nos centramos en ganar para nuestro país".
 

"Kim Jong-un (líder norcoreano) está a la espera de las noticias, así que estará encantado de recibir esta. El país entero será feliz, y el padre de la patria también", sostuvo.
 

"Ya conseguimos una medalla de oro ayer (domingo, con Om Yun-chol en -56 kg) y otra hoy. El secreto es el apoyo de nuestro general y líder supremo Kim Jong-un. Él siempre espera los mejores resultados de todos nuestros atletas", insistió.
 

En la víspera, Om Yun-chol también había dedicado el triunfo a las autoridades de su país y en su caso se acordó de Kim Jong-il, el líder fallecido en diciembre y padre del actual.
 

AFP