El Consejo de Seguridad de la ONU instó este viernes al gobierno sirio a que autorice el libre acceso de organizaciones humanitarias a la conflictiva ciudad de Quseir (centro oeste), ex bastión rebelde reconquistado el miércoles y rodeado por el ejército.
En paralelo, la ONU hizo un llamado para recaudar 5.200 millones de dólares, una suma récord, para llevar ayuda hasta diciembre a más de 10 millones de sirios afectados por el conflicto, es decir casi la mitad de la población del país devastado por más de dos años de guerra civil.
Para la prensa, el conflicto es difícil de cubrir. La radio francesa Europe 1 indicó este viernes que no tenía noticias de dos de sus periodistas, franceses, enviados a Siria. Francia no excluyó la hipótesis de un secuestro. El jueves el periódico italiano La Stampa había anunciado que su periodista Domenico Quirico, desaparecido desde el 9 de abril, estaba "vivo y en Siria".
Tras reconquistar el miércoles, con la ayuda crucial del Hezbolá libanés, la ciudad de Quseir, devastada por dos semanas de combates feroces, y luego la localidad vecina de Dabaa, el ejército regular sirio avanzaba este viernes hacia Bueida al Charqiya, localidad que bombardea violentamente, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Centenares de heridos y civiles de Quseir se habían refugiado en esta localidad, según el OSDH, que recurre a una red de militantes y fuentes médicas para obtener sus informaciones.
El Consejo de Seguridad, en una declaración unánime acordada luego de que Moscú --aliado de Siria--bloqueara una versión anterior, instó al acceso "inmediato, seguro y sin obstáculos" a Quseir, recordando que el gobierno sirio tiene la responsabilidad de proteger a los civiles.
"El ejército busca controlar totalmente Quseir y su región", advirtió no obstante Rami Abdel Rahman, presidente del OSDH. "No deja ni a los rebeldes, ni a los civiles, ni a los heridos ninguna puerta de salida [el ejército] quiere eliminar a los rebeldes o hacerlos prisioneros", añadió.
Los analistas afirman que tras la conquista de Quseir, el objetivo del régimen es tomar el control total de la ciudad de Homs.
Más hacia el noreste, el ejército concentraba a "miles de soldados" en la región de Alepo para intentar retomar las posiciones rebeldes, principalmente cerca de la frontera con Turquía. "Quieren cortar el suministro de armas de los rebeldes desde Turquía", aseguró el OSDH.
Rusia propone enviar tropas al Golán
En el Golán, Israel reforzó su dispositivo militar enviando tanques a la parte de la meseta que ocupa desde 1967 y dice temer que el conflicto sirio desborde hacia la región, al día siguiente de que se registraran combates alrededor del paso fronterizo de Quneitra, único punto de contacto entre Israel y Siria.
Estos combates empujaron a Austria a anunciar el jueves que retiraba a sus 378 soldados de la Fuerza de Naciones Unidas de Observación de la Separación (FNUOS) en el Golán.
El presidente ruso, Vladimir Putin, propuso este viernes sustituir al contingente austríaco, presente desde 1974 para velar por la paz entre el Estado hebreo y Siria, que continúan en guerra.
"Teniendo en cuenta la difícil situación que se desarrolla hoy en los Altos del Golán, podríamos reemplazar al contingente austríaco en esta región que separa a las fuerzas israelíes del ejército sirio", declaró Putin, citado por las agencias rusas.
Alemania consideró que era "una pena" que Austria retire a su contingente y el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Andreas Peschke, señaló que en estos momentos se llevan a cabo discusiones sobre una decisión similar con Filipinas, país que junto con India completan casi todo el dispositivo militar de Cascos Azules en la zona.
En la vecina Líbano, dividida entre partidarios del régimen sirio encabezados por el Hezbolá y partidarios de la rebelión, el ejército lanzó una advertencia luego de que se multiplicaran los incidentes violentos en la frontera.
El presidente libanés, Michel Sleimane, denunció por su parte que "toda implicación libanesa en la crisis siria".
Por su parte el ejército libanés denunció el viernes "un complot" para arrastrar a su país a la guerra, refiriéndose a los enfrentamientos en Líbano entre partidarios y detractores del régimen sirio, y advirtió que respondería haciendo uso de la fuerza para ponerle fin.
Según varios analistas, los últimos avances militares del régimen dejan en posición de fuerza a Bashar Al Asad de cara a la conferencia de paz impulsada por Rusia y Estados Unidos, las primeras negociaciones directas, si se llevan a cabo, en las que estarán presentes el régimen y sus opositores.
AFP.