Opositora Machado vuelve a Caracas y teme ser detenida | El Nuevo Siglo
Martes, 25 de Marzo de 2014

La diputada opositora venezolana María Corina Machado prevé regresar a Caracas el miércoles, aunque teme ser detenida luego de que fuera suspendida como legisladora y perdiera su inmunidad parlamentaria, anunció este martes en Lima.

"Desde aquí quiero anunciarles que el día de mañana voy a regresar a mi país porque soy diputada venezolana, y como tal ingresaré a Venezuela para continuar luchando en la calles sin descanso hasta que conquistemos la democracia y la libertad", dijo Machado en una conferencia de prensa en el Congreso peruano.

Consultada sobre si teme ser detenida a su llegada al país respondió: "Desde luego, porque en Venezuela no hay Estado de Derecho".

La legisladora se encontraba en Lima cuando el lunes el presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Diosdado Cabello, informó que "dejó de ser diputada" por intervenir como "funcionaria alterna" del gobierno de Panamá en la OEA el viernes.

Machado dijo que hará valer sus derechos como diputada cuando regrese a Venezuela.

"Conozco mis derechos. Soy diputada de la Asamblea Nacional y tengo inmunidad parlamentaria", señaló.

En Lima, en donde participó de un seminario sobre la democracia en América Latina, Machado fue recibida por el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso peruano, el diputado de oposición Martín Belaúnde.

"Vamos a pedir al presidente del Congreso, a la ministra de Relaciones Exteriores y al presidente (Ollanta) Humala que (intermedien ante las autoridades venezolanas para que) se den todas la garantías que correspondan a la diputada, y a todos los diputados de la oposición que hoy están amenazados" en Venezuela, dijo Belaúnde.

Panamá denuncia "arbitrariedades" contra diputada opositora en Venezuela

Las amenazas del presidente de la Asamblea Nacional venezolana de despojar a la opositora María Corina Machado de su investidura como diputada es "prueba de las arbitrariedades" cometidas en Venezuela, denunció este martes el embajador panameño ante la OEA.

El representante de Panamá ante la Organización de Estados Americanos, Arturo Vallarino dijo que en "ninguna parte del mundo un presidente de una Asamblea puede quitar la investidura de diputada a quien ha sido electa por voluntad popular".

Es un "proceso burdo" y "simplemente una prueba de las arbitrariedades que se están cometiendo en Venezuela", señaló Vallarino.

El viernes, Machado fue invitada "como representante alterna" por el gobierno panameño a tomar la palabra en la sesión del Consejo Permanente de la OEA que incluía un punto de debate sobre Venezuela, a solicitud de Panamá, pero tras una votación fue excluido.

Ante ello, el presidente del Parlamento venezolano, el oficialista Diosdado Cabello dijo el lunes que "la señora Machado dejó de ser diputada" y anunció medidas para impedir que la parlamentaria sesione nuevamente en el presente periodo legislativo.

"¿Qué significa que no es diputada? No tiene inmunidad parlamentaria, no tiene acceso a la Asamblea, puede ser investigada directamente por todas las cosas que han venido ocurriendo" en el marco de las protestas durante más de un mes contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro, agregó el diputado.

Cabello se amparó en el artículo 191 de la Constitución venezolana, que señala que los diputados "no podrán aceptar o ejercer cargos públicos sin perder su investidura, salvo en actividades docentes, académicas, accidentales o asistenciales, siempre que no supongan dedicación exclusiva".

Pero Vallarino reiteró que la decisión de incluir a Machado en la delegación de Panamá justamente fue "un acto accidental", exclusivamente con el propósito de permitirle un derecho de palabra en la sesión, como también había defendido Machado el domingo.

"Estamos seguros que ese argumento no cae de ninguna manera en ese caso", insistió el diplomático. "Ella ni es funcionaria panameña ni nada parecido", añadió.

El martes pasado, la mayoría chavista de la Asamblea Nacional pidió a la Fiscalía investigar a Machado por presunta incitación a la violencia, terrorismo y homicidio en las protestas opositoras que han dejado más de 30 muertos.

Panamá y Venezuela rompieron relaciones diplomáticas y comerciales, luego que Caracas denunciara intentos de injerencia del gobierno panameño a través de la OEA.