La oposición venezolana solicitó formalmente este jueves al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, invocar la Carta Democrática Interamericana, evocando la "urgencia" de hallar un abordaje regional a la crisis de su país.
El presidente de la Comisión de Política Exterior del opositor Parlamento venezolano, Luis Florido, se reunió en Washington con Almagro, a quien instó, "apelando a la invocación del artículo 20 de la Carta", a "tomar las acciones pertinentes para resguardar la democracia venezolana y sobre todo el pueblo que está sufriendo".
Tras un encuentro de menos de una hora, Florido dijo a periodistas que le expresó a Almagro el "sentido de urgencia" de invocar la Carta Democrática, apelando a la "solidaridad de nuestro sistema interamericano".
"Si no se le abre a Venezuela una válvula de escape a la grave crisis, la profunda crisis, evidentemente pueden ocurrir situaciones que nadie desea ni espera", advirtió el diputado en la sede de la OEA, ubicada en la capital estadounidense.
Almagro expresará su decisión sobre invocar o no la Carta Democrática en un informe sobre la situación venezolana que presentará "entre días y semanas" al Consejo Permanente, dijo su portavoz, Sergio Jellinek.
Florido le entregó a Almagro un informe "extenso" sobre la situación venezolana que el secretario general de la OEA había solicitado a una comisión del Parlamento venezolano que lo visitó hace tres semanas.
Almagro también evaluará la posición expresada por la canciller venezolana hace dos semanas durante una sesión del Consejo Permanente, y otras fuentes, antes de tomar su decisión, señaló Jellinek.
La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, acusó a Almagro de seguir instrucciones de la oposición y del gobierno de Estados Unidos, y negó que la Carta Democrática pueda invocarse sin la aprobación de Caracas.
Pero el secretario general de la OEA insiste que el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana, lo autoriza a convocar un Consejo Permanente para evaluar si existe una grave "alteración" del orden constitucional y democrático de un país miembro.
Los países podrían entonces decidir la realización de gestiones diplomáticas, siempre con la aprobación de la mayoría de los 34 países miembros.
Florido no quiso decir qué tipo de apoyos esperan obtener en la OEA, pero especuló sobre una erosión del apoyo del gobierno venezolano en el principal foro regional.
"El sistema interamericano está cambiando, los países están cambiando, conocen de la crisis venezolana (...) Esperamos su respuesta", apuntó.