El Consejo Nacional Sirio (CNS), principal grupo de la oposición, reafirmó este martes su rechazo a cualquier diálogo con el régimen de Bashar al Asad, tras la propuesta en ese sentido del jefe de la coalición opositora, Ahmed Moaz al Jatib.
Esta propuesta de diálogo interviene luego de más de 22 meses de violencia en Siria y recibió en cambio el apoyo de Washington y de la Liga Árabe, así como de los aliados de Damasco, Rusia e Irán.
En un comunicado, "el Consejo Nacional Sirio destaca ante el pueblo y la revolución su compromiso con sus principios y objetivos, es decir la caída del régimen sirio con todos sus componentes, el rechazo a todo diálogo con él y la protección de la revolución para evitar que se convierta en rehén de compromisos internacionales".
El CNS denuncia también un encuentro realizado el domingo entre Jatib y el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Alí Akbar Salehi, afirmando "rehusar esta iniciativa, mientras que Irán apoya al régimen".
El régimen de Bashar al Asad aún no reaccionó de manera oficial, pero el periódico Al Watan, cercano al poder, estimó que a pesar de su "importancia política", la oferta llega con "dos años de atraso" y no es suficiente para que Jatib sea considerado como "un negociador aceptable".
Además es "una maniobra política que pretende corregir su error de haber apoyado al Frente (yihadista) de Al Nosra, y haber proporcionado justificaciones a los crímenes cometidos contra Siria", apuntó el periódico dando a entender que el jefe de la oposición debería desaprobar a la rebelión armada antes de que Damasco consienta un diálogo.
La diplomacia estadounidense en cambio aportó su apoyo a la oferta de Jatib. "Si el régimen (de Asad) tiene algún interés en la paz, debería sentarse y dialogar ahora con la Coalición Nacional Siria, y apoyaríamos fuertemente a Al Jatib en ese llamado", dijo la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, que excluyó no obstante alguna inmunidad para Asad.
La Liga Árabe también se mostró dispuesta a "aportar todo el apoyo y el padrinazgo necesarios para facilitar el diálogo y ayudar a los sirios a salir del túnel".
Al Jatib sorprendió el 30 de enero al declararse dispuesto a dialogar, bajo condiciones, con representantes del régimen, en un texto publicado en su página Facebook.
El lunes propuso abrir negociaciones con el vicepresidente Faruk al Shareh como representante del régimen para buscar una salida al mortífero conflicto que desgarra al país desde marzo de 2011. Naciones Unidas, la Liga Árabe y Turquía evocan el nombre del vicepresidente para reemplazar a Bashar al Asad llegado el caso de una transición negociada.
Jatib ya respondió a la críticas en su propio bando, rechazando que "los que hablan de negociaciones sean acusados de traición".
Algunos opositores apoyan su propuesta.
"Intentar poner fin a un baño de sangre con una propuesta tan humana podría tener más resultados que (...) participar en conferencias", afirmó el opositor kurdo independiente Masud Akko en su página Facebook.
"La propuesta es inteligente ya que pone al régimen ante una posición difícil hacia sus partidarios", afirmó por su lado a la AFP Abu Nadim, un militante de Duma, cerca de Damasco. Pero, subrayó, "en política, las buenas intenciones no alcanzan".
La voluntad de diálogo de Jatib, un giro en la actitud de la oposición, fue saludada también por los dos principales aliados de Damasco, Rusia e Irán. Los cancilleres de ambos países se reunieron con el líder de la coalición opositora el pasado fin de semana en Alemania, y prometieron mantener contactos "regulares".
El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, animó a Damasco y a la oposición a alcanzar "un acuerdo nacional", y afirmó en una entrevista a la televisión panárabe Al Mayadeen, basada en Beirut, que la guerra "no es la solución".
Al menos 64 personas murieron este martes por la violencia en Siria, de ellos 18 soldados, 26 rebeldes y 20 civiles, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Por otra parte, el presidente israelí Shimon Peres, cuyo país reivindicó 'sottovoce' un ataque aéreo la semana pasada en Siria, pidió a Naciones Unidas y la Liga Árabe que actúe de urgencia para poner fin a la "tragedia" en Siria.
AFP.