Oposición siria dispuesta a transición entre advertencias | El Nuevo Siglo
Jueves, 27 de Diciembre de 2012

El ministro ruso de Relaciones Exteriores Serguei Lavrov advirtió este jueves a la comunidad internacional sobre el riesgo de un "caos sangriento" si no se alcanza una solución negociada en el conflicto en Siria, en momentos en que Moscú multiplica contactos diplomáticos para lograrlo.

"La alternativa a una solución pacífica es un caos sangriento. Cuanto más siga, más grande será su amplitud y más grave será la situación para todos", declaró Lavrov a la agencia rusa Interfax.

Oposición abierta a opciones.

La principal plataforma de oposición siria afirmó este jueves que está abierta a cualquier proceso de transición política en el país siempre y cuando el presidente Bashar al Asad y su entorno no formen parte de él.

"Aceptaremos cualquier solución política que no incluya a la familia Asad y a los que dañaron al pueblo sirio. Exceptuando esto, todas las opciones están sobre la mesa", declaró Walid al Buni, portavoz de la Coalición Nacional Siria (CNS).

"Nuestra primera condición para ellos (la familia Asad y los altos cargos del régimen) es que se vayan del país", recalcó Al Buni, según la traducción al inglés de sus declaraciones, durante una conferencia de prensa en Estambul.

El emisario internacional Lakhdar Brahimi pidió este jueves la formación de un gobierno de transición en Siria para dirigir el país hasta la celebración de elecciones, insistiendo en que el cambio debe ser "real". Sin embargo no precisó que suerte correría Bashar al Asad.

Poco antes, Rusia desmintió la existencia de un acuerdo con Estados Unidos para mantener al presidente sirio en el poder hasta que termine su mandato en 2014.

La violencia en Siria ha causado más de 45.000 muertos, en su mayoría civiles, desde el comienzo de la contestación contra el régimen de Al Asad hace 21 meses, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), una ONG radicada en el Reino Unido y que se basa en una amplia red de activistas y de fuentes médicas.

Además dejó dos millones de desplazados, y cuatro millones de personas necesitan ayuda humanitaria.