A la desobediencia civil y a la defección de los funcionarios llamó ayer el nuevo jefe de la oposición siria, a tiempo que aseguró que el régimen de Bashar al Asad está “en las últimas”.
El Consejo Nacional Sirio (CNS), la principal coalición de la oposición al régimen de Asad, decidió elegir como nuevo jefe al kurdo Abdel Baset Sayda, exiliado desde hace años en Suecia, por su reputación de moderado, a pesar de ser un desconocido y de su falta de experiencia política.
“Entramos en una fase delicada. El régimen está en las últimas. Las masacres que se multiplican y los bombardeos muestran que está luchando por sobrevivir”, dijo Sayda poco después de ser elegido tras una reunión el sábado en Estambul a la cabeza del CNS, un organismo que reúne a islamistas, liberales, nacionalistas, independientes y militantes en el terreno.
“Según las informaciones que tenemos, el régimen perdió el control de Damasco y de otras ciudades”, añadió Sayda sin dar más precisiones. Los combates se han intensificado recientemente en la capital, que sin embargo sigue siendo la ciudad mejor protegida por las fuerzas del régimen.
“El plan (de salida de la crisis del emisario internacional Kofi) Annan todavía existe pero no se aplica. Vamos a hacer lo necesario para que este plan se incluya dentro del capítulo VII” de la Carta de Naciones Unidas, lo que permitiría sanciones económicas y quizás el uso de la fuerza, dijo Sayda.
Rusia y China siguen sin embargo totalmente opuestas a condenar al régimen de Damasco y a recurrir a la fuerza.
Desde que empezó la revuelta contra el régimen de Bashar al Asad, en marzo de 2011, murieron un total de 14.115 personas, en su mayoría civiles, según nuevas cifras difundidas este domingo por el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Desde Estambul, Sayda hizo también un llamamiento a la defección de los funcionarios del régimen y de los que ocupan puestos en las instituciones del Estado.
“Llamamos a la defección a todos los funcionarios del régimen y de las instituciones”, dijo Sayda en declaraciones en árabe traducidas luego al inglés.
“Llamamos a la población a lanzar una huelga general que lleve a la desobediencia civil. Pedimos a los militares y a los oficiales del ejército regular que no tienen sangre en las manos a unirse rápidamente a los combatientes”, dijo en un comunicado el coronel Kasem Saadedin, portavoz del ASL en Siria./AFP