La obligatoriedad de que en la confección de proyectos de ley o de acto legislativo, que vayan más allá de los temas de gobierno, se escuchen los planteamientos de la oposición, propondrá el Polo Democrático en la discusión del Estatuto de Oposición, que se reiniciaría en los próximos días.

Este es un punto fundamental para esta colectividad, que en la actualidad es la única que se aparta de las políticas del Gobierno Nacional, en el propósito de tener por primera vez en el país un Estatuto que garantice el accionar de la oposición.

Al respecto, la presidente del Polo Democrático Clara López le dijo a EL NUEVO SIGLO que “hemos planteado la necesidad de que cuando se inicie un trámite legislativo, ya sea un proyecto de ley o proyecto de reforma constitucional, sobre un temario que vaya más allá de los temas de gobierno y afecten los asuntos de Estado, me refiero a reforma de la justicia, me refiero a fuero militar, a cuestiones electorales, a la reglamentación de los partidos políticos, que haya la necesidad obligatoria de escuchar los planteamientos de la oposición en el proceso de formación de los proyectos respectivos”.

La dirigente justificó la propuesta señalando que “lo que hemos visto a medida que se consolida y se desarrolla el gobierno del presidente Santos es que la Mesa de Unidad Nacional, que es la coalición mayoritaria de los partidos de gobierno, está actuando como partido único y están tomando las decisiones fundamentales por fuera de las cámaras legislativas, ya sea en los despachos del Ministerio del Interior o de la Presidencia de la República”.

Tras su llegada a la Presidencia en agosto de 2010, el presidente Santos logró poner de su lado a los principales partidos políticos, nucleados en la denominada Mesa de Unidad Nacional (Partidos Conservador, Liberal, La U, Cambio Radical), y más adelante el Partido Verde. Mientras tanto, el Polo se quedó solo en la oposición al actual gobierno, que había compartido con el Partido Liberal en los últimos años frente al gobierno de Álvaro Uribe.

Discusión estaría cerca

Las aproximaciones sobre el Estatuto de Oposición se reactivaron a principios de marzo anterior por iniciativa del Gobierno nacional, después de más de dos años de estar rotas tras la decisión del Polo de levantarse de la mesa de conversaciones en 2010 porque no tuvo eco su exigencia de que el presidente Santos objetara un artículo de la reglamentación de la Reforma Política, el cual modificaba la forma como se establecía el censo electoral, que la colectividad consideró que afectaba directamente a su militancia.

En ese sentido en marzo anterior el viceministro del Interior Juan Fernando Londoño llamó a Clara López y le expresó el interés del ministro Germán Vargas Lleras de retomar los diálogos con el propósito de presentar al Congreso un proyecto de Estatuto de la Oposición. “Ahí fue cuando dije que con mucho gusto, que al Polo Democrático le interesa el Estatuto de Oposición. Tuvimos un intercambio de opiniones con el viceministro Londoño, y ahora yo estoy pendiente de hablar con el señor Presidente de la República, con el nuevo ministro del Interior (designado, Federico Renjifo), y quiero decir que también ha expresado un interés muy puntual y me abordó sobre el tema el nuevo presidente del Congreso, el doctor Roy Barreras, lo mismo que Juan Lozano, al igual que Simón Gaviria. Ahí hay una discusión que, creo, se va a poder sacar adelante en la próxima legislatura un Estatuto de Oposición bien organizado”, explicó la vocera del Polo.

Puntos del Polo en el Estatuto

Los principales puntos que reclama el Polo Democrático son:

. Participación del partido de oposición en el Consejo Nacional Electoral.

. Reglamentar el derecho de réplica.

. Reglamentar el derecho de controversia, es decir que cuando el Presidente haga una alocución sobre un tema específico, que se le dé la oportunidad a la oposición de dar a conocer su punto de vista sobre ese mismo asunto.

. Reglamentar el acceso de la oposición a los medios de comunicación.

. Facilitar la propaganda oficial para los medios alternativos.

. Apoyo a los partidos de oposición que no cuentan con la infraestructura de los ministerios que tienen las colectividades de gobierno, a efectos de una asesoría técnica en temas especializados.

. Presencia en la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores.