A propósito de la intervención que tendrá mañana el presidente Juan Manuel Santos en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en donde se tocarán temas como la participación del país en el Consejo de Seguridad del organismo, otros varios del sector internacional y, por supuesto, de los diálogos de paz que se iniciarán entre el Gobierno y las Farc el próximo 5 de octubre en Noruega, este Diario quiso indagar sobre el papel que podría cumplir esta organización internacional durante alguna de las etapas del proceso de paz.
Para los analistas y conocedores del tema, las Naciones Unidas podrían tener un papel importante en la tercera fase del proceso, es decir, aquella que viene después de la firma del acuerdo de paz y que consiste en hacer una verificación de los puntos acordados en el documento final, la observación y protección de los Derechos Humanos en las que eran las zonas más afectadas por el conflicto y el seguimiento al proceso del posconflicto.
El director de la Escuela de Cultura de Paz de la Universidad de la Universidad Autónoma de Barcelona, Vicenç Fisas, a través de una columna de opinión explicó en qué consiste la etapa de verificación dentro de un proceso de paz. Como su nombre lo indica se trata de verificar que se cumplan todas las medidas tomadas en el transcurso de los diálogos como por ejemplo el cese al fuego o el cese de hostilidades.
“En el transcurso de la negociación van tomándose medidas que hay que verificar. Para ello se necesita de la participación de especialistas, civiles y militares, de varios países, que testimonien que se cumple con lo acordado. Es una tarea técnica, por lo que se requiere de una cierta preparación. A veces es personal de Naciones Unidas quien se encarga de esta función”, explicó Fisas.
Pero no solamente ese tipo de decisiones se deben revisar, según el director de la Escuela de Cultura de Paz. También hay que comprobar el cumplimiento de los acuerdos de paz. Asegura que este proceso también se deberá hacer a través de comisiones que revisen la veracidad de las denuncias hechas por presuntas violaciones de acuerdos y prever mecanismos de solución de esos hechos.
León Valencia, director de la Fundación Nuevo Arco Iris, concuerda en lo dicho por Vicenç Fisas teniendo en cuenta que los garantes y mediadores de la primera y segunda etapa ya fueron elegidos.
“Creo que las Naciones Unidas pueden jugar un papel relevante - si son invitadas- por la importancia que tienen en la tercera fase, que es la de verificar el cese definitivo del fuego, contribuir a procesos de cumplimiento de los acuerdos en las regiones, y la protección a los derechos humanos en las zonas del conflicto donde se van a establecer las reformas agrarias”, dijo Valencia.
Aunque todavía es incierto si se logrará o no firmar un acuerdo de paz entre las dos partes, los expertos, como el politólogo Alejo Vargas, consideran que la experiencia de la ONU como verificador de otros procesos en el mundo sería una experiencia de gran importancia para Colombia.
“Probablemente ellos tendrían un papel muy importante en lo que tiene que ver con la parte legal, con la de verificación de acuerdos, con el seguimiento, con todo lo que tiene que ver con el posconflicto que, sin duda, ha tenido experiencia en varios países y sin duda ahí podría haber un apoyo muy importante de Naciones Unidas”, sentenció el politólogo.
El analista de seguridad nacional, Alfredo Rangel, coincidió con las posturas anteriores del posible papel que jugaría el organismo internacional en cuanto a la verificación del cumplimiento de unos acuerdos, sin embargo, no es tan optimista de que las partes logren llegar a un acuerdo.
“Eventualmente, si se llegara a lograr un acuerdo de paz, lo que considero muy poco probable, Naciones Unidas podría jugar un papel como de seguimiento y de garante del cumplimiento de los acuerdos”, advirtió Rangel, quien agregó que la agenda tan larga que está manejando las Farc y el poco tiempo que habrá para desarrollarla sería uno de los principales obstáculos para llegar a un acuerdo definitivo ya que se necesitarían de varios años y no de varios meses para poder llegar a conclusiones comunes.
A pesar de las críticas, el presidente Santos ha reiterado su intención de lograr la paz durante su gira por Estados Unidos. “Empezamos un proceso, algunos piensan que muy riesgoso porque otras iniciativas han fallado en el pasado. Yo creo que en el mundo de hoy, en las condiciones de hoy, tenemos unas grandes posibilidades de alcanzar una solución negociada al conflicto. Ese sería un cambio tremendo para Colombia. Porque Colombia está bien, a pesar del conflicto. Tenemos guerra interna. Y si nosotros terminamos esa guerra, no habrá límite para lo que Colombia puede ser”.
Vicenç Fisas, director de la Escuela de Cultura de Paz de la UAB
“En el transcurso de la negociación van tomándose medidas que hay que verificar. Para ello se necesita de la participación de especialistas, civiles y militares, de varios países, que testimonien que se cumple con lo acordado. A veces es personal de Naciones Unidas quien se encarga de esta función”.
León Valencia, director de la Fundación Nuevo Arco Iris
“Creo que las Naciones Unidas pueden jugar un papel relevante, si son invitadas, por la importancia que tienen en la fase de verificar el cese definitivo del fuego, contribuir a procesos de cumplimiento de los acuerdos en las regiones, protección y observación a los derechos humanos en las zonas del conflicto”
Alejo Vargas, politólogo
“Ellos tendrían un papel muy importante en lo que tiene que ver con la parte legal, con la de verificación de acuerdos, con el seguimiento, con todo lo que tiene que ver con el posconflicto que sin duda ha tenido experiencia en varios países y sin duda ahí podría haber un apoyo muy importante”
Alfredo Rangel, analista de seguridad nacional
“Eventualmente, si se llegara a lograr un acuerdo de paz, lo que considero muy poco probable, Naciones Unidas podría jugar un papel como de seguimiento y de garante del cumplimiento de los acuerdos”.