Esteban Lugo
Periodista de El Nuevo Siglo
Varsovia (Polonia) *
*Invitado por la Deustsche Welle Akademie
Una semana más agitada de lo que se esperaba deja hasta el momento la decimonovena Conferencia de las Partes contra el Cambio Climático (COP19) marcada por las repercusiones del tifón Haiyan, tras su paso por Filipinas y Vietnam y el drástico recorte japonés a sus metas de reducción de emisiones de CO2 que generaron amplias protestas de grupos ecologistas.
Pero quizás el hecho más significativo fue el movimiento que comenzó a gestarse durante el fin de semana, con motivo de la cumbre de la industria del carbón, que también se llevará a cabo en la capital polaca, y a la cual la secretaria ejecutiva de la convención de las Naciones Unidas contra el cambio climático Christiana Figueres pidió “transformaciones radicales” y “diversificación” con el fin de evitar los peores impactos del cambio climático.
Figueres fue enfática con los directivos de grandes compañías carboneras del mundo, a quienes les dijo: “déjenme ser clara desde el comienzo en que el hecho de que yo esté aquí junto a ustedes no es ni una aprobación tácita del uso del carbón, ni un llamado por la desaparición inmediata del mineral. Pero vengo aquí a decir que el carbón debe cambiar rápida y dramáticamente por el bien de todo el mundo”.
La Cumbre Mundial del Carbón comenzará brevemente después de que sean revelados los resultados del panel intergubernamental del cambio climático (IPCC, por sus siglas en ingles)
“Los resultados del IPCC han sido verificados por 195 gobiernos, incluyendo los de los países donde ustedes operan. Tenemos concentraciones de gases de efecto invernadero sin precedentes en la atmósfera y nuestro presupuesto de carbono está gastado a la mitad. Si seguimos respondiendo a las demandas energéticas que lo hicimos en el pasado, sobrepasaremos las metas acordadas internacionalmente para limitar el calentamiento a menos de dos grados Celsius”, dijo Figueres a los delegados carboneros.
Por su parte, la directora de Asuntos Económicos, Sociales y Ambientales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, Paula Caballero Gómez, quien ejerce como jefe de la delegación colombiana ante la Cop 19, pidió ver el tema de manera “balanceada” debido a que si bien el país es uno de los principales productores de carbón a nivel mundial, la política energética del gobierno Santos ha diversificado las fuentes de energía dando una amplia prioridad a las energías renovables.
Según el Consejo Mundial de la Energía, Colombia ocupa el lugar 24 en el índice de sostenibilidad energético mientras que es quinto en cuanto a seguridad energética, cuarto en sostenibilidad ambiental y 85 en cuanto a equidad energética, según los rankings del mismo organismo.