La información del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios

Ambientales -Ideam-, que dirige Omar Franco, sobre la posible llegada del Fenómeno del Niño en julio próximo debe poner en alerta a todos los organismos de emergencia y tomar las medidas y previsiones adecuadas para enfrentar sus secuelas.

De acuerdo con modelos de predicción climática analizados por el Ideam hay una probabilidad del 68 por ciento de que la alteración del clima se inicie a mediados del año. Esto implica que una vez cesen las lluvias comenzará un período extremadamente seco, y su máxima intensidad se sentirá en el último trimestre del año, es decir, octubre, noviembre y diciembre, tradicionalmente lluviosos. El Ideam y su director, Omar Franco, advierten que la reducción de precipitaciones pluviales en los meses finales del año podría ser del 60 por ciento.

Las regiones más afectadas por este próximo Niño serán la Andina y la Caribe. Estas condiciones climáticas se extenderían hasta el primer trimestre de 2015.

Así que habrá que estar preparados para afrontar los efectos del Niño. Con más calor se incrementan riesgoS de incendios forestales, disminución de la capacidad hídrica, lo cual amerita planes de contingencia para morigerar las secuelas del fenómeno.