Al menos seis personas murieron y una pequeña ciudad fue arrasada en una segunda ola de tornados a lo largo del centro de Estados Unidos dejando una estela de daños mientras la población se recuperaba de una mortífera primera serie iniciada el lunes.
En la jornada más de 25 tornados atravesaron la región central estadounidense tras lo cual el Departamento de Seguridad Ciudadana del estado de Indiana confirmó las seis muertes y "daños sustanciales".
Así, suman al menos 19 los fallecidos durante la semana por estos fenómenos climáticos, pues en la primera serie registrada entre el lunes y el miércoles se contabilizaron oficialmente otras 13 muertes
Otras cinco muertes fueron reportadas en Indiana, pero aún no tuvieron una confirmación oficial.
Casas derrumbadas, escuelas y comercios dañados, autos, camiones y árboles volcados o caídos se apreciaron al paso de las mortales nubes en forma de embudo que pasaron por cinco estados.
Funcionarios del condado de Clark, en Indiana, estaban tratando de lidiar con vastos daños por la tormenta, como carreteras que estaban bloqueadas por árboles caídos y escombros y líneas telefónicas inutilizadas.
"Los reportes telefónicos indicaban que Marysville ha desaparecido", dijo el mayor Chuck Adams, portavoz del departamento del alguacil, al referirse a un pequeño pueblo cerca de la frontera con Tennessee.
Las autoridades fueron avisadas de otro deceso, pero Adams dijo que aún no se podía asegurar que estaba relacionado con los tornados.
Medios locales informaron de otras cuatro muertes en la ciudad de Holton, Indiana, pero funcionarios policiales contactados por AFP dijeron que no era posible confirmarlas todavía.
El Servicio Meteorológico Nacional recibió 74 reportes de tornados en siete estados hacia el anochecer del viernes, con lo cual el total semanal llegó a 126, aunque no todos fueron confirmados.
Las autoridades habían emitido un alerta de tornado "particularmente peligroso" hasta las 21h00 local (02h00 GMT del sábado) en Indiana, Kentucky y Ohio y a las 18h00 (22h00 GMT) del viernes en Illinois, Indiana y Missouri.
"Esta es una situación particularmente peligrosa", advirtió el servicio meteorológico nacional.
"Es posible que haya tornados destructivos, granizo de hasta 6,4 centímetros, ráfagas de vientos por tormentas de hasta 112 km/h y relámpagos peligrosos", se había indicado.
La mayoría de los tornados del viernes había sido reportada en el condado de Madison, en Alabama, donde hubo casas destruidas, autos volcados y líneas de energía y árboles caídos.
Además, el servicio meteorológico reportó "gente atrapada entre escombros con lesiones".
Esta última andanada de tornados surge cuando la población trataba de recomponerse tras los fenómenos desatados en seis estados entre martes y miércoles.
En 2011 un total de 545 personas murieron a causa de tornados, en lo que fue la temporada más mortífera de estos fenómenos desde 1936, se indicó./AFP