El gobierno congoleño afirmó este martes que 103 personas murieron en la "ofensiva terrorista" lanzada el lunes en varios puntos del país por opositores, y el presidente Joseph Kabila pidió a sus compatriotas que estén alertas.
El lunes, asaltantes que dijeron ser partidarios del pastor Joseph Mukungubila Mutombo, atacaron en Kinshasa el aeropuerto internacional, la televisión pública y el Estado Mayor General del ejército.
También hubo tiroteos en Lubumbashi, la segunda ciudad de la República Democrática del Congo (RDC), y en las localidades de Kolwezi (sureste) y Kindu (este).
"Tal y como demuestran los acontecimientos trágicos que la capital y la ciudad de Lubumbashi han conocido este 30 de diciembre de 2013, la victoria de nuestras fuerzas armadas sobre las fuerzas del mal no nos autoriza a dormirnos en los laureles", dijo el presidente en su discurso de fin de año.
Las autoridades desvelaron el martes detalles sobre los ataques del lunes en la capital congoleña.
El balance definitivo de esta "ofensiva terrorista" es de 103 muertos, entre ellos 95 "terroristas asaltantes" y 8 soldados, declaró en conferencia de prensa Lambert Mende, portavoz del gobierno congoleño.
Por su lado, la misión de la ONU en la República Democrática del Congo (MONUSCO) condenó el martes "con la mayor firmeza los ataques simultáneos, indiscriminados e inaceptables perpetrados por hombres armados contra puntos estratégicos" del país.
Muchos de los asaltantes de Kinshasa decían ser partidarios del pastor Joseph Mukungubila Mutombo, que se autodenomina "profeta del Eterno" y fue candidato a la elección presidencial de 2006, ganada por Kabila.
Los dos hombres son originarios de la provincia de Katanga, rica en cobre. Su capital es Lubumbashi, donde la residencia del pastor resultó destruida en los enfrentamientos.
El pastor negó este martes estar fugado en el extranjero, y pidió que Kabila "abandone el poder", en declaraciones por teléfono a la AFP.
El pastor contestó además la versión oficial de los hechos, afirmando que se trató de una "masacre".
Según la versión de los opositores, el lunes de mañana las fuerzas armadas "atacaron la residencia del profeta Mukungubila en Lubumbashi". Según ellos, después de este ataque, "los hermanos de otras ciudades se sublevaron".
Según las autoridades, más de 150 asaltantes fueron detenidos. Algunos de ellos fueron mostrados en la televisión pública, manchados de sangre./AFP