En eldebate de alternativas a la guerra contra las drogas, incluida la polémica legalización se centrará mañana la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) al iniciar su 43 período de sesiones en Guatemala.
La colonial Antigua Guatemala albergará las discusiones de cancilleres o delegados de 34 países miembros activos de la OEA bajo el tema "Por una política integral frente al problema mundial de las drogas en las Américas", aunque también sobre actualidad política y las reformas de la CIDH.
"Estamos abriendo la discusión; eso no se había logrado antes. Esperamos recibir las posturas de todos los países americanos", declaró el presidente guatemalteco Otto Pérez, tras reunirse este fin de semana con el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, en Ciudad de Guatemala.
Insulza entregó a Pérez un estudio, elaborado por expertos a petición de la OEA, sobre el problema de las drogas en el continente y nuevos enfoques de lucha, el cual fue presentado en mayo en Colombia y servirá de base en las discusiones en Guatemala.
Estados Unidos, mayor consumidor mundial de cocaína, enviará una delegación encabezada por el secretario de Estado, John Kerry, acompañado del subsecretario adjunto para la lucha contra las drogas, William Brownfield, y el zar antidrogas, Gil Kerlikowske.La OEA plantea el reto de avanzar hacia un consenso en América -donde ubica al 45% de los consumidores de cocaína del mundo- sobre el futuro de la política antidrogas, luego de que países como Guatemala, Colombia, Uruguay, México han pedido cambios en la estrategia impulsada por Washington desde hace unas cuatro décadas.
El organismo preparó el voluminoso estudio, por mandato de la Cumbre de las Américas celebrada en abril de 2012 en Cartagena (Colombia), que acogió la iniciativa, precisamente de Guatemala, de estudiar opciones más efectivas de lucha antidrogas.
"Será una plataforma de discusión y donde se llegue a un acuerdo para ver qué organismo dará seguimiento al estudio", declaró Insulza, quien se reunirá el lunes con grupos de la sociedad civil guatemalteca.
El estudio, que Insulza entregó el 17 de mayo al presidente colombiano Juan Manuel Santos -quien canceló su asistencia a la Asamblea por problemas de agenda-, esbozó varios escenarios, como la despenalización, comenzando con el consumo de marihuana; el fortalecimiento de la seguridad y las instituciones, y la salud pública.
Justamente, la legalización de la marihuana gana terreno en América, ya es legal para fines medicinales en una decena de estados estadounidenses -Colorado y Washington aprobaron el consumo recreativo-, y en Uruguay se pretende legalizar la distribución.