La Organización de Estados Americanos (OEA) saludó el "anuncio histórico" del inicio de diálogo de paz entre el gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), y se puso a disposición de las partes.
El secretario general de la entidad, José Miguel Insulza, apuntó que se trataba de un "anuncio histórico" en la senda abierta por las conversaciones en marcha entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Ayer, el gobierno de Colombia anunció la apertura de una "fase exploratoria de conversaciones" ya desde enero de este año, para definir una agenda de negociación con el ELN, una guerrilla guevarista que cuenta con 2.500 combatientes en sus filas.
Esta iniciativa, señaló Insulza en una nota oficial, "confirma que es realmente el momento para la paz en Colombia. Todos confiamos en que las partes involucradas trabajen duro y de buena fe para que estos procesos lleguen a buen puerto".
Insulza también acotó que la OEA "pone a disposición de Colombia todo el conocimiento, las lecciones aprendidas y la experiencia acumulada" para ayudar en los esfuerzos para alcanzar una paz duradera en ese país.
Así mismo, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, reveló que su país, "de manera extremadamente confidencial", había servido de escenario a esas conversaciones exploratorias, y adelantó que estaba dispuesto a "dar facilidades" a las dos partes para la continuidad de ese proceso.
"Si ellos necesitan un lugar para reunirse, les ofrecemos un lugar para reunirse; si ellos necesitan que nosotros seamos garantes, seremos garantes; si necesitan que seamos observadores, seremos observadores; si necesitan que les ayudemos a mediar, lo que quieran", declaró el ministro ecuatoriano, Ricardo Patiño a la prensa en la sede de su cartera.
Patiño reiteró "nuestro total respaldo para lo que necesiten. El gobierno colombiano lo que nos pida para favorecer el proceso de paz, lo vamos a atender".
Correa añadió que "hace varios meses, obviamente de manera extremadamente confidencial, se realizaron en Ecuador conversaciones" entre el gobierno colombiano y el ELN, y "nosotros estamos dispuestos a dar las facilidades, a dar todo nuestro aporte para continuar con esos diálogos".
Correa precisó que las conversaciones secretas se habían dado en la provincia andina de Imbabura (norte y cerca de la frontera con Colombia).