Occidente vs. Rusia en Consejo de Seguridad | El Nuevo Siglo
Martes, 31 de Enero de 2012

 

El Consejo de Seguridad de la ONU se lleva a cabo hoy en un enfrentamiento por Siria, con Hillary Clinton liderando la presión occidental sobre Rusia.
 
Mientras tanto, la oposición siria exhortó a la comunidad internacional a actuar contra las "masacres" y convocó a una jornada de duelo y cólera tras una nueva oleada de violencia con epicentro en la región de Homs que dejó el lunes casi 100 muertos.
 
Clinton, la dirigencia de la Liga Árabe y los ministros de Relaciones Exteriores británico y francés anunciaron su presencia en la reunión del Consejo de Seguridad prevista para las 15H00 locales (20H00 GMT) en Nueva York y en la que buscarán aprobar una resolución contra el régimen sirio.
 
Pero Rusia, aliado de Damasco y con derecho de veto en ese organismo de la ONU, reiteró su oposición a un proyecto por el cual el presidente sirio, Bashar al Asad, acepta entregar el poder a su vicepresidente para que encabece un diálogo con la oposición.
 
Según el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Guennadi Gatilov, esa iniciativa podría "abrir el camino a una guerra civil".
 
El régimen de Asad, que se jacta de contar con el respaldo de su pueblo para dominar la revuelta popular, ha incrementado la represión para tratar de asfixiar rápidamente a la oposición, en un aparente intento de aprovechar el apoyo de Rusia y las divisiones en las Naciones Unidas.
 
De gira en Oriente Medio, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, calificó la violencia en Siria de "amenaza para la paz" y dijo esperar que la reunión de Nueva York dé "frutos rápidamente".
 
Hillary Clinton señaló que "el Consejo de Seguridad debe actuar y dejar claro al régimen sirio que la comunidad internacional percibe sus acciones como una amenaza a la paz y la seguridad".
 
"Es tiempo de que todos los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU asuman sus responsabilidades en lugar de proteger a los que tienen sangre en sus manos", coincidió el primer ministro británico, David Cameron, quien citó informes que indicaban que más de 400 niños murieron en Siria por la represión.
 
En respuesta a esto, el ministerio de Relaciones Exteriores sirio denunció que "los agresivos comunicados estadounidenses y occidentales contra Siria estaban aumentando de manera escandalosa" y culpó nuevamente de la violencia reciente a "grupos terroristas armados".
 
Rusia y China -que acusaron a los países occidentales de abusar de los mandatos de la ONU en su intervención en Libia-- vetaron en octubre un borrador de resolución de condena al gobierno sirio.
 
Gatilov expresó similares preocupaciones sobre el último proyecto de resolución. Rusia, que tiene vínculos de larga data con Siria y es el más importante suministrador de armas al régimen de Asad, ha convocado a fomentar los "contactos informales" en Moscú entre el régimen de Asad y la oposición.
 
Grupos de derechos humanos dijeron que más de 5.400 personas han muerto en Siria por el intento de Asad de aplastar la última de las rebeliones del mundo árabe, tras la caída de los regímenes autoritarios de Egipto, Túnez y Libia.
 
Los nuevos episodios de violencia, que incluyeron la muerte de 55 civiles y 41 militares y disidentes según el opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH, con sede en Gran Bretaña), convirtieron la jornada del lunes en una de las más sangrientas desde marzo, cuando se iniciaron las manifestaciones contra el régimen de Damasco.
 
Ante "las salvajes masacres de civiles, entre los cuales había mujeres y niños", el más importante grupo de la oposición, el Consejo Nacional Sirio (CNS), dijo que coordinará su acción con los militantes que lideran la sublevación para llevar a cabo "una jornada de duelo y de cólera" en el país.
 
En un comunicado, el CNS llamó a "las mezquitas a anunciar los llamados a la plegaria y a las iglesias a hacer repicar las campanas", acusando al "régimen déspota de utilizar los tanques y las armas pesadas para bombardear a los barrios".
 
AFP