El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, acusó este viernes a las naciones occidentales de acusar sin pruebas al presidente sirio, Bashar al Asad, de usar armas químicas.
"El uso de armas químicas es inadmisible. Esto no significa sin embargo, que uno pueda usurpar el derecho de acusar y condenar", dijo Lavrov en la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York.
Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia han acusado a las fuerzas de Asad de un ataque con armas químicas cerca de Damasco el 21 de agosto. Rusia, por su parte, se ha puesto del lado de Asad, que culpa a su vez a los opositores de ese hecho.
Estados Unidos y Rusia acordaron una resolución, que será sometida a votación la noche del viernes en el Consejo de Seguridad de la ONU, sobre la destrucción del arsenal de armas químicas de Siria.
"Todos los incidentes asociados al uso de armas químicas en Siria deben ser investigados de una manera profesional y sin sesgos", dijo Lavrov.
Luego, las acusaciones "deben ser examinadas por el Consejo de Seguridad de la ONU exclusivamente sobre la base de hechos, y no alegaciones o conjeturas", agregó.