Martes, 6 de Septiembre de 2011
Decenas de incendios forestales han destruido más de 700 casas en sólo dos días y obligado a miles de personas a huir del denso humo y las llamas.
Los bomberos luchan en Texas, en el sur de Estados Unidos, contra "uno de los mayores incendios que he visto nunca y las dimensiones de estas pérdidas son impresionantes", dijo el gobernador de Texas, Rick Perry, luego de un reconocimiento aéreo sobre las casas destruidas en el área de Steiner Ranch.
El fuego fue avivado por los vientos de la depresión tropical Lee que azotó el sur de Estados Unidos el fin de semana, y se volvió incontrolable al extenderse por un campo de hierba seca producto de un verano de sequía intensa, matando al menos a dos personas.
Después de devorar 30.000 hectáreas y cerca de 600 casas en el condado de Bastrop, el incendio continuaba. Algo que provocó evacuaciones masivas, mientras los servicios meteorológicos sugerían que la situación podía empeorar.
Más de 250 bomberos combatieron las llamas en Bastrop, con aviones y helicópteros lanzando agua desde las alturas, pero en todo el Estado los equipos luchaban por volver a abastecerse en ríos y lagos reducidos por la larga sequía y el intenso calor.
AFP