El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, alertó que la batalla para retomar el control de la ciudad iraquí de Mosul, actualmente en poder del grupo ultra radical Estado Islámico (EI), sería "difícil."
"Mosul será una batalla difícil. Habrá progresos y habrá retrocesos", dijo Obama durante una conferencia de prensa en los jardines de la Casa Blanca junto al primer ministro de Italia, Matteo Renzi.
Estados Unidos es parte central de la coalición que busca expulsar al EI de Mosul.
En la visión de Obama, el inicio de la operación encabezada por el ejército de Irak y con el apoyo de una coalición liderada por Estados Unidos "es un enorme paso adelante".
Sin embargo, el mandatario estadounidense recordó que "tal vez haya un millón de civiles que aún viven ahí. Más allá de expulsar al EI, nuestro foco está en la seguridad y en la ayuda humanitaria para civiles que huyan de los combates".
Obama dijo sentir "confianza en que el EI será derrotado en Mosul, y que eso será un paso en la dirección a su destrucción completa".