Un análisis a la modificación excepcional del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) evidencia que aún no se logra una propuesta de ordenamiento clara y acorde con las necesidades de la ciudad y que los planteamientos giran en torno a la improvisación, poniendo en riesgo el desarrollo urbano, social y económico, así como la articulación con la región.

Así lo expresó la gerente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) Bogotá y Cundinamarca, Martha Moreno.

Para la dirigente gremial, lo que se propone en el documento no es aplicable o quizá no es lo que la ciudad necesita: “confuso y contradictorio”.

La improvisación en la aplicación e interpretación de la propuesta habría quedado demostrada, según Moreno, con el debate que surgió alrededor del artículo que supuestamente habilitaba todos los puntos de la ciudad para la práctica de la prostitución y especialmente con la pretendida propuesta de centros comerciales de más de 3.200 metros cuadrados de construcción, donde aparentemente se podrían incluir este tipo de servicios que hoy se concentran en las denominadas zonas de tolerancia.

“Son muchos los anuncios que se han hecho sobre la modificación excepcional del POT, pero los ciudadanos de a pie aún no entienden cómo se desarrollará esta modificación, ni cómo los va a beneficiar. Esto, a pesar de que la administración distrital ha dicho en varias oportunidades que el articulado es el resultado de un trabajo hecho en consenso con los bogotanos”, precisó Moreno.

“Uno de los temas con los que la administración ha defendido su propuesta de modificación y que en el articulado genera confusión, ha sido el de la mezcla de usos para todos los sectores de la ciudad. Sobre este tema el gremio se ha pronunciado destacando la necesidad de que existan reglas claras”, dijo.

Para la directora de Camacol, “la propuesta tampoco es concreta en el tratamiento que se dará a las zonas de protección ambiental. Desconoce que pueden ser administradas y desarrolladas para parques, zonas verdes o para otros usos que generen bienestar para la comunidad, garantizando el respeto por el medio ambiente”.

“Pero además de todo es excluyente”, argumentó, “porque se orienta hacia la densificación del centro ampliado, olvidando la construcción de un tejido productivo en zonas donde se concentra la mayor parte de la población. Tampoco especifica cómo se hará el desarrollo de la infraestructura de vías, equipamientos (colegios, hospitales, bibliotecas, centros culturales, etc.) y servicios públicos. Y lo que es peor, no respeta los derechos de los ciudadanos que viven en las localidades de Tunjuelito, Suba, Engativá, Fontibón, Bosa y Usme, entre otras que hoy sienten la misma incertidumbre que todos los ciudadanos”.

Ponencias y proyectos

De otro lado, la concejala del MIRA, Olga Victoria Rubio, radicó ponencia positiva con pliego de modificaciones para el proyecto de acuerdo del cupo de endeudamiento.

El pliego modificatorio está condicionado a la derogatoria parcial del acuerdo 180 de 2005, incluyendo los acuerdos que lo reglamentan; de darse esta condición, el cupo de endeudamiento respaldado sería de aproximadamente 3,8 billones de pesos y en caso contrario, el valor total de los proyectos respaldados sería cercano a los 3 billones de pesos.

“Después de hacer un juicioso estudio se pudo evidenciar que el Distrito tiene capacidad de endeudamiento y de pago, que ha existido un buen manejo de la deuda respaldado por la calificación de deuda y pago actual y que existen excelentes condiciones en el mercado financiero que permitirían acceder a tasas de interés y condiciones de pago muy favorables para la ciudad”, declaró Rubio. 

Esta ponencia respalda la ejecución de importantes y urgentes proyectos para el desarrollo de la ciudad, entre los que se destacan el Metro Pesado, obras de valorización, de semipeatonalización y de ampliación de Transmilenio, cables aéreos, proyectos en salud y educación, todos estos de gran utilidad y necesidad de todos los ciudadanos y ciudadanas.

De otro lado, ayer se presentó al Concejo el proyecto de acuerdo del POT que establece el uso del suelo y el ordenamiento de la ciudad para la próxima década y que según el presidente de la Comisión del Plan, el concejal Javier Palacio, de La U, la discusión será acompañada de ecuanimidad, garantías y criterios técnicos como ejes fundamentales de este ejercicio político.