Nuevo peso listo para plenaria de Senado | El Nuevo Siglo
Miércoles, 24 de Agosto de 2011

“No tiene nada que ver con procesos de dolarización de nuestra moneda”: Laserna.


LUEGO DEL respaldo del Gobierno Nacional, el proyecto para quitarles tres ceros a las denominaciones actuales de los billetes en Colombia cobró un nuevo impulso y sería anunciado en la plenaria del Senado la próxima semana.


Se trata del proyecto 34 de 2010 Senado, “por medio de la cual se modifica la denominación de la moneda legal en Colombia, en desarrollo del numeral 13º del Artículo 150 de la Constitución Política”, de autoría del senador Antonio Guerra, de Cambio Radical, que también es su ponente en compañía de los senadores Juan Mario Laserna y José Darío Salazar, del Partido Conservador.


La iniciativa crea, en forma transitoria, una nueva unidad monetaria y unidad de cuenta de Colombia. La nueva unidad se denominará “Nuevo Peso” y será emitida por el Banco de la República. El Nuevo Peso será equivalente a mil unidades de los pesos actuales, regulados por la Ley 31 de 1992.


El Gobierno, que en un principio se mostró reservado frente al proyecto, en los últimos días ha manifestado su apoyo.


Para el ministro de Hacienda Juan Carlos Echeverry, Colombia pasa por un momento de solidez económica que culminaría en un proceso de transformación de una nueva moneda para el país: “La inflación está en niveles bajos. Hace 10 años yo mismo me opuse a esta idea porque la inflación era de 16 por ciento. Hoy es del tres por ciento y lleva así tres años, por lo que puedo decir que tengo hoy la autoridad moral para apoyarlo”.


Según Echeverry, el Nuevo Peso facilitaría la contabilidad del sector público y privado, en especial en la elaboración de presupuestos.


El cambio de moneda, que costaría 187.000 millones de pesos, según datos del año pasado, se haría de forma gradual y no implicaría sobrecostos para el Banco de la República, ya que, de todas formas, los billetes, al pasar de mano en mano se desgastan y es necesario reemplazarlos por nuevos, señaló el gerente del Emisor José Darío Uribe.


El Gerente anunció, además, que el actual billete de 1.000 pesos, que se convertiría en 1 Nuevo Peso, será reemplazado por una moneda, del que el banco central ya tiene listos los prediseños.


Según Uribe, todo está listo para reemplazar las monedas actuales por unas más pequeñas y baratas de las que existen actualmente.


De ser aprobada la iniciativa, explicó Uribe, se requerirán 30.000 millones de pesos para una campaña educativa, que se aprovechará para enfatizar a los colombianos sobre la importancia de mantener una inflación baja y controlada.


El senador Guerra reiteró que el proyecto busca, entre otros beneficios, la simplificación en el manejo de las cantidades de la moneda nacional.


Para el congresista, actual Vicepresidente del Senado, el ambiente en el Congreso es propicio para sacar la iniciativa adelante y cree que todo apunta a que este año se convertiría en realidad, a falta de un debate en el Senado y dos adicionales en la Cámara.


El senador Laserna aclaró “que la reducción de los ceros en nuestra moneda no representa modificación alguna en términos de las políticas y facultades que el Poder Ejecutivo tiene en la economía, no tiene nada que ver con procesos de dolarización de nuestra moneda, no afectará el costo de vida de los ciudadanos y de ninguna manera es un factor que pueda influir de manera directa o indirecta en los niveles  inflacionarios de nuestra economía”.


Ariel Armel, presidente de la Confederación Colombiana de Consumidores, considera que el nuevo peso acabaría con la práctica del redondeo, la cual rechazó de forma categórica y la calificó de “extorsión” por parte de comercios que la emplean al no devolver el cambio completo a sus clientes.


Entre las modificaciones que serán sometidas a consideración de la plenaria del Senado, está la inclusión de una “fórmula de redondeo” que será aplicada al momento de hacer la conversión de pesos actuales a los nuevos pesos; ésta fórmula es incluida en el proyecto, explicaron los ponentes, “con el fin de evitar brotes especulativos al momento de hacer la conversión de precios”.