Norcoreanos detenidos en Panamá están en buena salud | El Nuevo Siglo
Martes, 23 de Julio de 2013

Los 35 tripulantes del buque norcoreano Chong Chon Gang, detenido en Panamá con armas no declaradas procedentes de Cuba, "están bien. Están todos tranquilos", dijo este martes el presidente de la Cruz Roja Panameña, Jaime Fernández.

Están en "un salón improvisado. Tienen donde salir a fumar, tienen aire acondicionado. No vamos a decir que están en un hotel cinco estrellas pero para lo que están pasando ellos, están bien" instalados, dijo Fernández luego de una visita de tres horas y media a la base militar donde se albergan.

El desvencijado buque norcoreano fue abordado el 10 de julio antes que ingresara por la boca del Atlántico al Canal de Panamá, aduciendo sospechas de drogas, pero las autoridades encontraron armamento de origen soviético no declarado, por lo que el barco fue retenido y la tripulación puesta bajo custodia.

Fernández dijo que los tripulantes "están todos viendo televisión, están tranquilos. Ninguno se ha acercado a decirnos que están incómodos".

A todos los marineros se les controló la tensión arterial y se les tomaron muestras de sangre para analizarlas en los laboratorios de Panamá, indicó.

La misión de la Cruz Roja incluía cuatro ambulancias y otros vehículos en los que llevaron a los marineros pasta de dientes, papel higiénico, botellas de agua y bebidas energizantes, entre otros elementos.

Los vehículos y ambulancias fueron registrados minuciosamente por funcionarios policiales del Servicio Nacional Aeronaval, que tiene la custodia de la base y de los tripulantes del carguero.

Los marineros también fueron visitados por una misión del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), cuyos integrantes se retiraron un par de horas después sin formular declaraciones.

Por su parte, el fiscal Javier Caraballo dijo que continúan "con las diligencias de allanamiento de la embarcación". "Continuamos sacando azúcar para ver qué otra maquinaria bélica podemos encontrar", explicó.

El fiscal había anticipado la semana pasada que a los marinos podrían corresponderles hasta seis años de cárcel por el delito de transporte ilegal de armas.

Panamá aguarda la llegada el 5 de agosto de una misión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para evaluar el armamento interceptado y ver si ingresa en el campo del embargo a todo comercio o trasiego de armas declarado por la ONU contra Corea del Norte.

El barco transportaba vetustas armas de más de medio siglo que el gobierno del octogenario Raúl Castro intentó enviar a través del Canal de Panamá, sin declararlas, para su reparación en el hermético país comunista asiático, sujeto a embargos de la ONU para todo comercio de armas tras realizar ensayos nucleares.

Cuba reconoció luego ser propietaria del armamento, al que calificó de "defensivo y obsoleto", enumeró la presencia de cazas Mig y misiles, y dijo que todo era enviado a Corea del Norte para reparación y devolución a la isla.

Expertos en temas militares, como Hugh Griffiths, del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI, por su siglas en inglés), sostienen que Corea del Norte usualmente repara viejo material militar de países del Tercer Mundo a cambio de materias primas que requiere con urgencia, mucho más tras las sanciones por sus ensayos nucleares.

Los reclamos cubanos y norcoreanos no han convencido a las autoridades panameñas, que insisten en que están obligadas, como miembros de la ONU, a hacer valer los embargos decretados por el Consejo de Seguridad.

El ministro de Exteriores panameño, Fernando Núñez Fraga, explicó que su gobierno actuó acatando las resoluciones dictadas en 2006 y 2009 contra Corea del Norte por sus ensayos nucleares con fines militares.

Por el canal de Panamá, donde transita el 5% del comercio mundial, pueden pasar buques militares y también barcos mercantes que lleven material bélico, pero esos artículos deben ser declarados con anticipación.

AFP.