Nombrarán nuevo gobierno en Egipto para crisis económica | El Nuevo Siglo
Domingo, 6 de Enero de 2013

El presidente egipcio Mohamed Mursi anuncio este domingo un nuevo gobierno para enfrentar la grave crisis económica, un día antes de retomar las negociaciones con el FMI para conseguir un préstamo crucial para el país pero que podría acarrear reformas drásticas.

Diez nuevos ministros, casi un tercio del gobierno que seguirá dirigiendo el primer ministro Hicham Qandil, juraron el cargo a media mañana ante el jefe del Estado.

El Mursi El Sayed Hegazy, un universitario especialista en finanza islámica, cercano a los Hermanos Musulmanes, la organización a la que pertenece Mursi, sustituirá al ministro de Finanzas, Momtaz Al Said, el hombre clave en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para conseguir un préstamo de 4.800 millones de dólares.

Said fue muy criticado en los últimos días por los responsables de los Hermanos Musulmanes, que le reprochan su cercanía con los ex dirigentes militares que estuvieron en el poder durante casi año y medio tras la caída en febrero de 2011 de Hosni Mubarak.

El ministerio del Interior queda en manos del general de policía Mohamed Ibrahim, que hasta ahora era uno de los adjuntos del ministro saliente en la materia, Ahmed Gamaledin

Según varios periódicos, la sustitución de Gamaledin es la consecuencia de su falta de mano dura en las manifestaciones de diciembre contra el referéndum sobre una nueva constitución, durante varios locales de los Hermanos Musulmanes fueron atacados.

Un total ocho ministerios técnicos, casi todos relacionados con la economía, cambiaron también de titular: Transportes, Electricidad, Desarrollo Regional, Aviación Civil, Medio Ambiente, Suministro, Comunicaciones y Relaciones Parlamentarias.

Mursi anunció esta remodelación del gobierno el 26 de diciembre, después de adoptar la nueva constitución, y explicó que quería un gobierno más preparado para enfrentarse a la crisis económica que vive el país.

Negociaciones con el FMI

Desde hace dos años la economía egipcia tiene un déficit en aumento, combinado con la caída de la moneda nacional, la libra egipcia, la bajada del turismo y el hundimiento de las de las inversiones extranjeras.

Al mismo tiempo el Banco Central vio caer sus reservas de 36.000 a 15.000 millones de dólares, un nivel que la institución calificó la semana pasada de "crítico". Desde entonces las autoridades aplican medidas para limitar la salida de divisas del país.

El nuevo ministro de Finanzas tendrá ahora que retomar cuanto antes las negociaciones con el FMI para conseguir un préstamo de 4.800 millones de dólares, preacordado en noviembre pero luego suspendido por las tensiones políticas en Egipto.

El Cairo quiere retomar rápidamente las negociaciones y el FMI anunció la visita al país el lunes de su responsable para Medio Oriente, Masood Ahmed, para hablar de "las dificultades" económicas de Egipto y de un "posible apoyo", según un comunicado de la institución.

El préstamo del FMI está considerado decisivo para recuperar la confianza en la economía egipcia, conseguir nuevos apoyos internacionales y ayudar al país a sanear sus cuentas.

Sin embargo el gobierno es prudente ante la perspectiva de que el FMI imponga reformas drásticas e impopulares a cambio del préstamo, en particular un posible recorte de las costosas subvenciones del estado a los carburantes y a los alimentos básicos.

En diciembre, en plena crisis política y bajo presión de su propio campo, el presidente egipcio tuvo que aplazar precipitadamente aumentos de impuestos sobre muchos productos que habrían contribuido a sanear las finanzas públicos pero hubieran provocado tensiones sociales.