Con un sabor agridulce terminaría este 2014 para el sector de hidrocarburos, tanto así que la meta del Gobierno del millón de barriles diarios no se cumpliría.

Esta es la consideración del presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP), Francisco Lloreda, quien explicó que la producción de crudo “estará alrededor de los 980 a 990.000”, sin embargo no desconoció el buen momento que presentó el país en octubre ya que “fueron buenos resultados pero no son suficientes para mantener el nivel de crecimiento y la sostenibilidad que requiere que se incremente la reserva, que en el caso de Colombia es apenas de siete años”. 

Por ello consideró que este año “vamos a terminar explorando 110 pozos, lo que es insuficiente, deberíamos terminar con más de 200 y la efectividad de muchos de nuestros pozos no es alta. Muchos se terminan declarando pozos secos”.

Y es que de acuerdo con la más reciente entrevista de percepción realizada por la ACP a varias empresas del sector, en los próximos dos años el 50% de las compañías del sector consideraría reducir o cancelar su inversión en exploración en Colombia.

Entre las causas se identificaron problemas de entorno que condicionan sus planes y cronogramas, la disminución en las oportunidades de inversión y el nuevo marco fiscal del país, enmarcado en la reforma tributaria que es materia de discusión en el Congreso.

Impacto

Igualmente, el 70% de las compañías del sector calificó como deficiente o regular la ejecución de su presupuesto de inversión, como consecuencia de las demoras en la expedición de licencias y permisos ambientales, problemas con las comunidades (conflictividad social), orden público y las consultas previas.

Como consecuencia de estos factores adversos que dificultan la operatividad de la industria, las entrevistas realizadas permitieron detectar que el 52% de las empresas que operan en el país considerarían desplazar su interés de invertir hacia otros países de la región. Ese porcentaje es el doble comparado con el 2013.

En producción el panorama no es distinto. Aunque el 44% de las compañías entrevistadas mantendrá su inversión en este aspecto y el 30% lo aumentará, el 22% está considerando reducir la inversión en producción.

Las cifras obtenidas comparadas con 2013 indican que se triplicó el número de empresas que estarían considerando disminuir la inversión en producción y se reducen a la mitad las que piensan aumentarla.

Entre las causas identificadas se encuentran razones económicas que condicionan las inversiones y los problemas de entorno que afrontan las empresas en las regiones.

Incidencias

Otros dos aspectos que hacen que el panorama sea incierto para la industria son los precios internacionales del crudo y la reforma tributaria. El desplome abrupto en los precios del petróleo golpea no solo a las empresas sino al país entero.

En el caso de la industria, las compañías empiezan a hacer ajustes en sus estructuras de gastos y a ser aún más selectivas en las inversiones.

Mientras más se prolonguen los precios bajos, mayor será el impacto fiscal. Por cada dólar que caiga el precio de manera sostenida durante un año, descontada la devaluación, el hueco fiscal será de 300 mil millones de pesos.

En el 2015 el impacto sería de al menos  dos billones de pesos y en 2016 estaría entre ocho billones de pesos y 11 billones de pesos.

Otro factor generador de incertidumbre es el régimen fiscal. La reforma tributaria es inequitativa con la industria de hidrocarburos, pues el sector terminaría pagando más del  20 por ciento de la misma.