“No quiero ver indígenas en las bases militares” | El Nuevo Siglo
Miércoles, 18 de Julio de 2012

A través de su cuenta de Twitter el presidente Juan Manuel Sanos escribió que no quiere ver un solo indígena en las bases militares.

 

El mandatario explicó que “esa es la orden desde anoche” y que el "el ministro del Interior está autorizado para abrir mesa de diálogo con indígenas cuando cesen agresiones".

 

 

“Nuestro enemigo son las Farc, no los indígenas. Les pido a ellos que por el bien de la población y del país reflexionen”.

 

Con estas palabras el presidente Juan Manuel Santos reiteró ayer que la Fuerza Pública no abandonará ninguna zona del territorio nacional, luego de rechazar las agresiones contra integrantes del Ejército en el departamento del Cauca por parte de algunas comunidades indígenas de la región.

 

“La Fuerza Pública tiene la orden contundente y perentoria de no ceder un centímetro. No vamos a abandonar un solo kilómetro de presencia en el Cauca ni en el territorio nacional”, aseguró el Jefe de Estado durante la reunión de la Comisión Nacional de Competitividad que se cumplió en la Casa de Nariño.

 

 

Acción

Cientos de indígenas nasa (paeces) presionaron la salida de militares de una base ubicada cerca de Toribío, Cauca, de donde los soldados tuvieron que desplazarse a otro punto cercano tras escaramuzas.

Los indígenas rodearon a los militares que custodian en el Cerro El Berlín antenas de comunicaciones, luego de haber destruido sus trincheras y tiendas de campaña, e incluso arrastraron a algunos de ellos.

Los militares respondieron con disparos al aire y gases, pero finalmente bajaron de la cima del cerro hasta un punto ubicado a dos kilómetros de la base.

"Se espera que unas 1.000 personas se queden allí en la noche", dijo por su parte Carlos Andrés Alfonso, representante de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN).

Los indígenas de la etnia Nasa se encuentran en la base del cerro desde la semana pasada, cuando exigieron la salida de sus territorios tanto de los militares como de los guerrilleros de las Farc.

Las autoridades indígenas aseguran que la presencia de la Fuerza Pública y de la guerrilla los hace víctimas del conflicto armado y reclaman que la seguridad en sus territorios quede a cargo de la guardia indígena.

"No pretendemos que la fuerza pública salga del departamento del Cauca, sino de nuestros territorios. El sitio donde instalaron la base es sagrado", declaró este martes Héctor Fabio Vircué, gobernador del cabildo indígena regional.

Entre tanto, el ministro de la Defensa, Juan Carlos Pinzón, insistió en que "la Fuerza Pública no se puede ir ni se debe ir, pues quedarían a merced de los terroristas y los narcotraficantes".

La decisión de los indígenas de expulsar a militares y guerrilleros de la zona se produjo luego de que hostigamientos de las Farc contra Toribío los pasados 7 y 8 de julio dejaron ocho personas heridas y varias viviendas afectadas.

Los hostigamientos y enfrentamientos de los últimos días han provocado el desplazamiento forzado de unas 6.450 personas en nueve municipios del Cauca, región señalada como importante corredor para la salida de drogas hacia el océano Pacífico.

 

 

 

Reacción

Santos destacó la actitud de los uniformados frente a los ataques pero advirtió que no se permitirán más agresiones hacia ellos.

“Nuestros soldados han sido objeto de agresiones y ofensas, que han recibido en una forma pacífica y estoica que los enaltece. Pero que nadie se equivoque. No vamos a permitir ataques contra quienes nos defienden. Todo tiene un límite”, expresó.

“El Gobierno respeta a las comunidades indígenas y ha expresado su deseo de dialogar con ellos. Personalmente así se lo manifesté y así lo reitero. Pero lo que sí resulta inadmisible y condenable son los hechos que se han presentado en el día de hoy, en el que algunos sectores de las comunidades indígenas han atacado a nuestros soldados”, dijo el Presidente.

 

El ministro del Interior, Federico Renjifo, manifestó “total rechazo a este tipo de actuaciones que trasgreden la Ley. Esto no se puede tolerar”.

“Todos debemos unirnos para combatir no sólo el flagelo de la guerrilla que existe en el Cauca sino el flagelo de las drogas y de la desigualdad”, precisó el Ministro; “pero hacemos un llamado a los sectores indígenas: eviten la confrontación. Es lo mejor que se puede hacer”, agregó.

El funcionario informó en la tarde de este martes se lleva a cabo, en el municipio de Santander de Quilichao, una reunión entre delegados del Ministerio del Interior y de las comunidades indígenas en la que se evalúa  la situación que vive esta población. En dicho encuentro participan representantes de la ACIN y del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC). Además, funcionarios de la Procuraduría General de la Nación y de la Defensoría del Pueblo.

 

Asimismo, Renjifo reveló que convocó para el próximo martes 24 de julio una reunión extraordinaria de la Comisión de Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas, que representa a las 102 comunidades del país, para abordar la coyuntura en materia de derechos humanos.

El presidente de la Federación Nacional de Personeros, Andrés Santamaría, manifestó su preocupación por la situación de violencia que se vive en varios municipios del Cauca y que ya completa 15 días de conflicto.

Santamaría atendió la preocupación de varios personeros del Norte del Cauca quienes insisten en la necesidad de la permanencia de la Fuerza Pública en el casco urbano, ya que el Ejército se retiró de la zona de influencia de las comunidades indígenas.

El senador José Darío Salazar, del Partido Conservador, expresó que “la violencia física con la que se agrede al Ejército colombiano por parte de los indígenas es un delito contra la autoridad, que debe ser judicializado y puesto en conocimiento de la Fiscalía General por parte del Gobierno colombiano. No hacerlo es renunciar a los deberes de la autoridad y a la defensa de nuestras fuerzas militares que, se sienten cada vez más desprotegidas”.

Fernando Alameda, director ejecutivo del Centro de Pensamiento Primero Colombia, calificó a acción indígena de “acto infame que repudia con energía la sociedad colombiana”, lamentó que el Gobierno “se haya abstenido de ejercer con firmeza la autoridad estatal”, y supuso que “los colombianos pedimos, exigimos al régimen, retornar al rumbo de la Seguridad Democrática”.

En la tarde, cerca de 20 automóviles último modelo se plantaron al frente de la sede del CRIC en Popayán, donde algunos de sus conductores se bajaron y gritaron consignas como "fuera indígenas del Cauca" y "viva Uribe".