Así lo afirmó en una entrevista a medios de comunicación, el presidente de la División Aficionada de Fútbol, Difútbol, sobre sus recientes polémicas declaraciones sobre el arbitraje en el fútbol nacional.

 

Álvaro González negó que hubiera afirmado que la homosexualidad sea una enfermedad, y no obstante dijo seguidamente que “Al parecer y en mi concepto respecto a comentarios que he escuchado y respetando el criterio que tengan las personas que al parecer puedan sufrirla considero que puede ser una enfermedad”.

 

Negó igualmente que haya dicho que para ser árbitro se deba ser homosexual y atribuyó esas insinuaciones a ‘problemas’ de interpretación de los medios de comunicación a sus declaraciones.