El Jefe de la Delegación del Gobierno, Humberto de la Calle, calificó como una buena noticia, incluso para quienes tienen reparos, el reinicio de las conversaciones y el mantenimiento del tono de esos diálogos. El alto funcionario precisó que “las decisiones que se tomaron ayer no modifican el deseo que hayan conversaciones expeditas, no significan un alargamiento de las conversiones y tampoco un cambio en el modelo de la negociación”. Señaló, igualmente, que el Gobierno no está considerando ningún cese del fuego temporal, ni un armisticio y ninguna tregua, durante la versión 80 del Congreso Nacional Cafetero. “Cuando hablamos de desescalamiento estamos hablando de posibles medidas destinadas al fin del conflicto. No estamos hablando de regularizar la guerra sino de terminarla. Y estamos pensando que puede haber inicialmente medidas, más de carácter humanitario que militar, que vayan bajando la intensidad de la confrontación”, indicó. De la Calle también dijo que en el próximo ciclo de conversaciones se recibirá la última visita de víctimas y que la continuarán su trabajo la subcomisión del Fin del Conflicto y la Comisión de Género, que recibirá a expertas nacionales e internacionales en los problemas de género.