Hay una explosión de candidatos por firmas, le reveló el domingo a EL NUEVO SIGLO el registrador Carlos Ariel Sánchez, precisando que ya hay más de 300 grupos significativos de ciudadanos recogiendo rubricas, las que podrían totalizar unas 7 millones cuya revisión es un reto logístico para la organización electoral.
Que no hay aval para tanto candidato, que el mundo ha cambiado y que se ha perdido la credibilidad en los partidos políticos son algunas de las explicaciones que se dan sobre ese fenómeno.
Por ejemplo, el senador Manuel Enríquez, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), le expresó a este Diario que “desafortunadamente en la última encuesta que acaban de publicar, se demuestra que los partidos políticos cada vez pierden más credibilidad. La gente confía menos en los partidos. Y diría entonces que una de las explicaciones es indicativo de esa falta de credibilidad”.
Ángel Custodio Cabrera, senador copartidario de Enríquez, coincidió en señalar que es posible que se esté perdiendo la credibilidad, pero anotó que se continuará registrando ese fenómeno si no se fortalecen los partidos y eso es lo que se quiere con la reforma política.
Para Cabrera, “desafortunadamente los propios partidos están permitiendo eso: que la gente que no se sienten bien en un partido busque firmas. Se debe seguir insistiendo en el fortalecimiento de los partidos”.
El senador del Polo Democrático, Jorge Enrique Robledo, consideró que las candidaturas por firmas son la manera de evitar los compromisos con los partidos. “Eso está claro porque además permite presentarse como apolítico”, agregó.
Desorden partidista
El vocero del Partido Conservador en el Senado, Hernán Andrade, sostuvo que eso se debe a que no se armoniza el tema de los partidos, indicando que “nos toca ir a fondo en la legislación electoral”.
Indicó Andrade que lo que se quiere es que se fortalezcan los partidos, haya sanciones y que se entre a reglamentar el tema de la inscripción de firmas, que ha sido lo más complicado de hacerlo desde el Congreso.
La senadora liberal Sofía Gaviria manifestó que seguramente se ha perdido la credibilidad en algunos partidos, “pero también es mucha indisciplina de mucha gente que no le dan el aval en un partido y entonces se va y se busca el recurso de la firmas. Y por el otro lado, hay alianzas que en el marco de Unidad Nacional no son muy santas y la gente para liberarse de la Unidad Nacional se están inscribiendo por firmas”.
El analista político Javier Hoyos afirmó que ese hecho se debe a varias razones: “La primera porque hay gente que no tiene partido y una forma de registrarse es por medio de las firmas. La segunda es porque perteneciendo a un partido, la colectividad le dio el aval a otro candidato. Y la otra razón, puede ser porque no creen en los partidos y quieren tener independencia; creen que la mejor forma de actuar en esa dirección es por medio de las firmas”.
El senador del Polo Democrático, Iván Cepeda, consideró que eso muestra que hay un creciente interés en la participación política. “Lo que uno espera es que existan controles rigurosos sobre esas inscripciones para garantizar la transparencia”, precisó, agregando que hay un gran descredito de la instituciones políticas en la sociedad colombiana que obedece a las viejas tradiciones de corte clientelista y la corrupción.
“Sin embargo, también hay que decirlo, hay sectores que quieren entrar a participar en la política” y lo hace de esa forma, anotó Cepeda.
El senador Guillermo García, del Partido Liberal, manifestó que lo que tiene que ver con los movimientos significativos de ciudadanos es un instrumento muy válido para los temas de elecciones regionales y locales.
“Es muy distinto a la del Congreso de la República, porque se juega por partidos. El tema de candidatos a la Alcaldía y lo mismo de Gobernación se juega por nombres de personas, de corrientes más sociales, de corrientes más ciudadanas, de la fama, de la opinión y esas se concentran alrededor de movimientos significativos de ciudadanos”, explicó.
Avales escasos
El senador Germán Varón, de Cambio Radical, declaró que eso se debe a que los partidos políticos solo pueden expedir un aval, “de tal manera que ese es un proceso normal, democrático y para ellos está diseñada la ley”.
El periodista Melquisedec Torres anotó que “se ha presentado una disminución de partidos políticos”, por lo que “hay menos posibilidad de acceso a los avales. Y los avales a su vez se han convertido en una lucha muy complicada para aquellos que quieren hacer política sin haber pertenecido históricamente a los partidos políticos”.
Señaló que otro factor es que la ciudadanía en general sigue teniendo una alta desconfianza en los partidos políticos y “aquellos que quieren lanzarse por primera vez encuentran que ahí puede haber un nicho muy grande, allí se abre un espacio”.
El senador Edison Delgado, del Partido Liberal, afirmó que “la democracia ha permitido todo. Uno quisiera que en la medida de que los partidos fueran cada vez más sólidos, la gente prefiera la opción de las colectividades. Que los partidos tengan mecanismos internos que les den participación a todos los sectores que quieran estar participando en estos procesos”.
Indicó que de todas maneras en la democracia hay muchos sectores que consideran que la vía es optar por el mecanismo de las firmas: “Realmente uno quisiera que todos lo hicieran por medio de los partidos, pero a su vez tiene que respetar las diferentes posiciones de la gente y del ciudadano colombiano”.
De todas maneras el legislador cree que si se fortalecen los partidos, las personas reconsideraran el tema de inscribirse por firmas.
Mecanismos insuficientes
El senador Carlos Fernando Galán, director nacional de Cambio Radical, cree que lo que ocurre es que las personas no han encontrado al interior de los partidos, mecanismo para participar y tramitar sus aspiraciones.
“Aunque me preocupa que muchas veces han buscado al parecer, según las denuncias que hemos recibido a nivel regional, buscar inscribirse por firmas para poder hacer campaña antes de la época permitida y eso es preocupante porque lo que se busca es evadir la ley”, dijo.
Galán expresó que se tiene que buscar fórmulas para lograr que aquellos dirigentes o líderes puedan hacer campañas dentro de los partidos.
El senador Antonio Guerra, también de Cambio Radical, opinó que “los partidos han ido estableciendo criterios para aquellos que pretenden acceder al aval” a la luz de “las responsabilidades que implica a los directores de los partidos equivocarse en la entrega de los avales, establecidas en la ley”; por otra parte, a veces “se debe a que algunos candidatos saben que no cuentan el respaldo político para obtener el aval”.
Para el representante por Caldas, Arturo Yepes, del Partido Conservador, todo ese fenómeno se debe a la polarización que vive el país.
“La gente cree que los partidos políticos están pasados de moda y prefieren que no los identifiquen con ningún partido. La gente no quiere meterse en la pelea del Centro Democrático con el Gobierno ni el Gobierno con el Centro Democrático”, dijo.
Inscripción por firmas
La Registraduría anunció que detectó un incremento en el número de personas que tomaron la decisión de no pedir avales en los partidos y decidieron salir a las calles a buscar apoyo para ser candidatos.
Según las declaraciones del registrador Sánchez a este Diario, “a estas alturas hay casi 300 grupos significativos de ciudadanos, sobre todo muchos de ellos para departamentos y capitales”.
“Por esa razón nos preparamos para un control de más de 7 millones de firmas de ciudadanos promoviendo sus candidaturas”, precisó.
En la actualidad la ley señala que para participar de las elecciones regionales, o las que sea, existen dos mecanismos de hacerlo: mediante la entrega de un aval de un partido o la recolección de firmas.
Sánchez dijo que “el mecanismo de las firmas presenta al candidato con imagen de estar alejado un poco de los partidos. Por otra parte, los avales de los partidos no son suficientes, porque son tantos candidatos que en los partidos se agotan los avales y democráticamente la gente decide recoger firmas y presentarse con ese mecanismo a las elecciones”.
Colombianos sin partido
En la más reciente encuesta del DANE sobre cultura política, publicada en diciembre de 2013, solo el 27,7 por ciento de la población de 18 años y más hizo parte de una o más organizaciones o grupos en el último año.
Un 74,9 por ciento de las personas de 18 años y más de edad no tiene preferencias políticas, no simpatizan con partidos o movimientos políticos. Por falta de credibilidad en los partidos, es la razón dada por el 67,2 por ciento. Una décima parte simpatiza con la derecha, un 4,2 por ciento con la izquierda y el 5,2 asume opciones de centro.