Luego de casi dos años de haber entrado en vigencia la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, el presidente de la Federación Nacional de Personeros (Fenalper), Andrés Santamaría, ve con preocupación que durante el último año en las declaraciones de las víctimas un nuevo actor aparece como causante de hechos victimizantes: las bandas criminales o llamadas Bacrim.
Un balance a la situación de víctimas en el país y a la atención brindada por parte de las personerías, que son la puerta de entrada a la Ley 1448, dejan ver cómo la tendencia en el último año ubica a las Bacrim en los primeros lugares de la lista de actores de hechos victimizantes a la población civil, cuando en años anteriores los actores principales eran la guerrilla y los paramilitares.
De acuerdo con el informe de Fenalper, los personeros han logrado establecer que en departamentos como Valle, Antioquia, Nariño, Córdoba, Sucre, Chocó, Bolívar y Norte de Santander se han estado recepcionando declaraciones de víctimas de las Bacrim.
Se pudo establecer que en promedio de cada 10 declaraciones 3 reportan a las bandas criminales como actores de los hechos victimizantes.
Es así como en lo corrido de este año, en ciudades como Cartagena aproximadamente el 40 por ciento de las víctimas son por hechos cometidos por las Bacrim, y éstas llegan desde la zona sur del departamento de Bolívar, Chocó y Antioquia.
Montería, en el departamento de Córdoba registra un 28 por ciento de declaraciones por bandas criminales; Cali reporta el 13 por ciento de las declaraciones, que en su totalidad son provenientes de Buenaventura. En Pasto se calcula que por lo menos el 10 por ciento corresponden a víctimas de estas organizaciones y son provenientes de la costa pacífica, de municipios como Barbacoas y Tumaco.
Por su parte, en Medellín se reportó que el 5 por ciento de los actores de los hechos victimizantes corresponden a las Bacrim. Sin embargo tienen registrado un 25 por ciento como grupos armados no identificados o desconocidos, donde se presume puede haber víctimas de bandas criminales.
En Buenaventura la situación es la más grave. Según la Personería de este municipio, entre los meses de septiembre, octubre y noviembre del año anterior se registraron 17 desplazamientos masivos, por cada hecho se tomó una declaración masiva que agrupó aproximadamente 7.000 desplazados, de los cuales 6.750 fueron por el accionar de las Bandas Criminales, es decir, casi el 90 por ciento. Porcentaje que refleja el alto índice de víctimas que generan las bandas emergentes (La Empresa y los Urabeños) en esta zona del país.
La Federación tuvo acceso a 113 testimonios que dan cuenta de las amenazas que recibieron por parte de miembros de La Empresa y los Urabeños, quienes “siembran en el temor, amenazan de muerte y cobran vacunas”, según el relato de los afectados. En municipios como el Dovio y Obando, en Valle del Cauca, los personeros denunciaron que el 100 por ciento de las declaraciones tomadas entre el 2012 y lo que va corrido del 2013 fueron de víctimas de estas bandas procedentes de otros departamentos como Cauca, Nariño y Caquetá.
Sin embargo, en ciudades como Cúcuta, en Norte de Santander; Valledupar, en el Cesar, y Sincelejo, en Sucre, hay casos de víctimas por Bacrim pero las personerías no tipifican el autor del hecho victimizante. Ante este panorama, Fenalper reconoce los esfuerzos realizados por las personerías del país y por la Unidad Nacional de Víctimas en darle aplicación a la Ley, pero muestra su preocupación, pues las víctimas de las Bacrim no están cobijadas por la Ley 1448 del 2011.
Por esta razón, Santamaría insiste en la necesidad de que el “Gobierno Nacional analice la posibilidad de hacer algunas modificaciones y reformas que se adapten a las nuevas formas de violencia en el país, entendiendo que los afectados por el actuar de las bandas criminales son víctimas de hechos violentos”.