El gobernador deNorte de Santander pidió a los venezolanos abstenerse de intentar cruzar la frontera, cerrada hace un año por Caracas, ante la convocatoria de un plantón en Venezuela que busca permiso para entrar a territorio colombiano a comprar productos escasos en su país.
Los responsables piden a los venezolanos "que tengan un poco de paciencia para poder recibirlos de forma amable y no exponernos a una tragedia por las situaciones que se han presentado", dijo William Villamizar, gobernador del departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela.
Colombia habilitó los dos últimos fines de semana un corredor humanitario a través de los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, que comunican a San Antonio y Ureña (Venezuela) con Norte de Santander. En ese periodo cruzaron la frontera unos 150.000 venezolanos en busca mayoritariamente de alimentos y productos básicos.
Para que una jornada así se repita, colectivos venezolanos convocaron para hoy domingo un plantón en la zona fronteriza venezolana que busca que el gobierno Santos les permita ingresar al país a abastecerse o reunirse con familiares que viven en ciudades colombianas como Cúcuta.
La canciller colombiana, María Ángela Holguín, descartó el lunes volver a abrir el corredor humanitario y dijo que ambos gobiernos trabajan en la reapertura definitiva de la frontera, que se realizará cuando estén garantizadas las condiciones de seguridad y migratorias, entre otras.
"Se está trabajando en los dos gobiernos para que ojalá antes de la segunda semana de agosto se dé la apertura de la frontera", agregó Villamizar este sábado.
La cancillería también dijo el miércoles en un comunicado que la infraestructura de los puentes que unen a ambos países "no está acondicionada para recibir peso de manera estática a través de estas manifestaciones".
El cierre de la frontera fue decretado por el presidente Nicolás Maduro en agosto de 2015, tras un ataque de supuestos paramilitares colombianos contra una patrulla militar venezolana que dejó tres heridos en la ciudad de San Antonio, fronteriza con Cúcuta, lo que también generó tensiones entre ambos gobiernos.
Venezuela vive una fuerte crisis política y social, con una escasez de 80% de los alimentos y la inflación más alta del mundo (180,9% en 2015)