Niños de 9 a 13 años, el objetivo de criminales | El Nuevo Siglo
Domingo, 10 de Noviembre de 2013

El incremento del reclutamiento de niños para que cumplan actividades de inteligencia, instalación de artefactos explosivos, la comisión de asesinatos, cobro de extorsiones y narcotráfico, entre otras actividades criminales, por parte de Las Farc, el Eln, las bandas criminales y la delincuencia común, fue denunciada por el Gobierno nacional.

Es por ello que el ejecutivo viene realizando un esfuerzo para evitar que los niños caigan en las redes de la criminalidad y de la subversión, así como en la desvinculación de los niños de los grupos armados ilegales.

Los niños que son rescatados o que se desmovilizan, son protegidos en su calidad de víctimas y reciben atención sicológica, educación y acompañamiento para el regreso a sus hogares.

De acuerdo con las agencias de seguridad del Estado, entre ocho mil y 14 mil niños se encontrarían en las filas de las Farc, el Eln, el ala disidente del Epl, las bandas criminales al servicio del narcotráfico y la delincuencia común.

También denuncian que mientras las Farc dialogan con el Gobierno nacional en La Habana, Cuba, en busca de un acuerdo de paz, habrían incrementado el proceso de reclutamiento forzado, especialmente, en los campos.

Una vez “incorporados”, los envían a escuelas de formación donde reciben instrucción en el manejo de armas y explosivos; guerra de guerrillas, inteligencia y todo lo relacionado con las labores domésticas en campamentos y en cambuches, explicó uno de los agentes de las agencias de seguridad del Estado.

También dijo que niños y adolescentes son sometidos a un duro entrenamiento militar.

La Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos en Colombia denunció que la edad de los niños que son reclutados por los grupos armados al margen de la ley pasó de 13,8 años en 2002 a los 11,8 años en el 2009, 2010, 2011 y 2012.

El Reporte Internacional anual 2012 sobre la Infancia afectada por la guerra: “Los dos Congos de la Guerra”, denuncia que en los últimos tiempos se registra el secuestro de niños y niñas que tienen fines de reclutamiento, explotación sexual o trabajo forzado y algunos menores apenas alcanzan los nueve años y han sido utilizados en combates. 

La entidad denuncia que los jovencitos que participan en las filas de las guerrillas y las bandas criminales muchas veces mueren o caen heridos en combate o realizan otras tareas militares y además se les asignan misiones peligrosas como colocar minas o explosivos o manejar armas. 

También que los niños y niñas viven en condiciones humillantes con una alimentación insuficiente y poco o ningún acceso a los servicios de salud. En la mayoría de los casos, se les trata con crueldad y se les golpea y humilla. 

Según las agencias de seguridad del Estado, son once los departamentos en donde más se han presentado los reportes de reclutamiento forzado o secuestro de menores, especialmente por parte de las Farc y son: Meta, Guaviare, Tolima, Huila, Caquetá, Cauca, Nariño, Arauca, Norte de Santander, Antioquia y Chocó. 

Precisamente, el Gobierno Nacional viene adelantando una intensa campaña en 23 municipios afectados, a través de la campaña denominada “Juega por la Vida”, en busca de que los niños, niñas y adolescentes vulnerables, no sean reclutados por las Farc, el Eln, el ala disidente del Epl, las Bacrim y la delincuencia común.

La lucha frente al reclutamiento de los menores de edad en principio se centraliza con la participación de alcaldes y concejos municipales de Tarazá, Apartadó, Tame, Cauca, Caloto, Miranda, Becerril, La Macarena, Uribe, Vista Hermosa, Puerto Rico, Granada, San José del Guaviare, La Gabarra, Tumaco, El Tablón de Gómez, Puerto Asís, Planadas, Rioblanco, Puerto Carreño, Cumaribo y La Montañita.

De otro lado, tropas de la Tercera División del Ejército, adscritas al Comando Conjunto del Suroccidente trabajan en forma permanente en materia de prevención de reclutamiento infantil, en los resguardos indígenas, en Nariño.

De otra parte, los servicios de inteligencia militar denuncian que las Farc rondan las escuelas rurales y la de los municipios apartados con el propósito de llevarse a los niños entre los nueve y 13 años.

“En unos casos las guerrillas se llevan a los niños contra su voluntad y mediante engaños o simplemente los secuestran para impartirles instrucciones y luego los devuelven a sus hogares, pero convertidos en informantes”, dijo un portavoz de los servicios de inteligencia.

 

Comisión de prevención

El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, reveló que el Gobierno cuenta con la Comisión Intersectorial para la Prevención del Reclutamiento, ente creado con el propósito de articular y orientar la ejecución de las acciones para prevenir el reclutamiento y la utilización de los niños en actividades al margen de la ley.

La Comisión está integrada por los Ministerios de Relaciones Exteriores, Interior, Justicia, Protección Social y Educación, la ACR, el Departamento para la Prosperidad Social, el ICBF y la Vicepresidencia de la República, que la preside y ejerce su Secretaría Técnica a través del Programa Presidencial Colombia Joven y la cartera de Defensa Nacional.

Pinzón afirmó que el Ejecutivo cuenta con una estrategia de prevención de reclutamiento de niños, niñas, adolescentes y jóvenes, fortaleciendo sus entornos, generando capacidades de protección e incentivando los procesos de reporte y denuncia sobre el reclutamiento y utilización de niños, niñas y adolescentes, en actividades al margen de la ley.

“Las Farc secuestran niños, los llevan obligados, se los quitan a sus padres campesinos y los llevan muchas veces forzados o engañados. Es importante que se haga notar que este reclutamiento de niños es un hecho muy grave que viola las normas del Derecho Internacional Humanitario, que atenta contra la tranquilidad, contra la vida y sobre todo contra los más indefensos de la sociedad que son los niños”, afirmó Pinzón.

Dijo que “ese proceder no tiene ningún perdón y vale la pena decirles a los padres de familia que protejan a sus niños y niñas y que eviten por todos los medios posibles que los menores caigan en poder de los grupos terroristas como las Farc y el Eln. Pero también de las bandas criminales al servicio del narcotráfico, de las pandillas y organizaciones delincuenciales que abusan de la inocencia de los niños y de la ausencia a veces de los padres para comprometerlos en actividades criminales”.

El Ministro reiteró que “a los niños y adolescentes los utilizan de todas las maneras como ubicando explosivos en sitios estratégicos, tratando de hacer inteligencia contra la fuerza pública o incluso les entregan armas para que atenten contra la vida de otros seres humanos”.

Trabajo en el suroriente

El nuevo comandante del Comando Conjunto Suroriente, general Javier Alberto Flórez, señaló que “en Amazonas, Caquetá, Guaviare, Meta, Putumayo y Vaupés tenemos información de que efectivamente ha habido un reclutamiento de menores”.

El oficial explicó que por esta razón se está trabajando con el ICBF, con los profesores de las escuelas y colegios públicos y privados y con la población civil para evitar esta clase de violaciones de los derechos fundamentales de los niños y adolescentes, “delito considerado como una grave violación al Derecho Internacional Humanitario y conflictos armados, donde está totalmente prohibido para las Fuerzas Militares y para cualquier organización reclutar niños para la guerra”.

El jefe militar aseguró que “el reclutamiento forzado de los niños y adolescentes obedece a que las guerrillas de las Farc y del Eln se están quedando sin el grueso de los combatientes por las permanentes desmovilizaciones y deserciones. Por esta razón esos grupos están utilizando a los niños como -escudos- y nosotros estamos trabajando no solo en esta jurisdicción sino en todo el territorio nacional para que esta práctica no suceda”.

 

 

 

Denuncias en Caquetá

El nuevo comandante de la Décimo Segunda Brigada del Ejército, coronel Carlos Delgado Mora, acantonado en Florencia, en el Caquetá, afirmó que en esta jurisdicción algunos padres de familia y ciudadanos denuncian el reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes.

“Sí, claro. Se reporta que en varios hogares estos bandidos de las Farc intimidan a las familias y se llevan a los jovencitos de escasos diez, once y doce años. Realmente esta práctica me parece terrible, que incorporen a tan temprana edad a un niño en las organizaciones terroristas”, aseguró el coronel Delgado Mora. 

De otro lado, el oficial señaló que “por fortuna se han logrado fugar también jóvenes entre los 16 y 17 años, que han sido bien acogidos por las tropas y entregados al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar”. 

El Oficial insistió en que “la práctica de reclutar forzosamente o mediante engaños a los niños es un secuestro. Las Farc pasan por las casas de las familias campesinas para llevarse a los menores de edad”. 

“A pesar de que no hemos recibido todas las denuncias ni tenemos una estadística oficial, cuando uno habla con los ciudadanos de la región expresan ese miedo que la guerrilla vaya por sus muchachos”, anotó.

 

Inmersos en delitos

El director de la Policía, general Rodolfo Palomino, contó que desde el primero de enero a la fecha, han sido aprehendidos 23.160 menores por estar inmersos en la comisión de varios delitos que van desde el homicidio hasta el tráfico de estupefacientes.

Dijo que “para la Policía resulta claro que el comportamiento criminal de algunos menores de edad, responde a dos factores claves: la persuasión que criminales expertos ejercen sobre ellos y la ausencia de valores que deben ser formados desde la primera infancia”.

El oficial explicó que de acuerdo con el “análisis de los comportamientos delictivos de estos menores permitió identificar una pirámide comportamental, que se caracteriza por un progresivo escalamiento de las actividades criminales. Justamente, el reto que tiene la sociedad colombiana y específicamente la familia, es avizorar con tiempo algunos comportamientos que pueden migrar a la comisión de delitos”.

El general Palomino reveló que de acuerdo con las cifras oficiales 312 menores de edad están comprometidos en homicidios; 1.703 en porte ilegal de armas de fuego, municiones y explosivos de uso privativo de las Fuerzas Militares; 6.319 en hurto a personas; 241 en hurto a residencias; 925 en hurto a comercios y 295 en hurto de automotores.

Explicó que 8.354 menores de edad fueron sorprendidos en actividades de tráfico de estupefacientes, en tráfico de moneda falsa 83; en receptación 212 y en daño en bien ajeno 821.

Llamó la atención porque “los menores de edad son “reclutados” por las redes de narcotraficantes “para llevar, guardar y distribuir estupefacientes, circunstancia que se agrava ante la posibilidad latente de generar adicciones en los niños”.

 

 

 

El reclutamiento ilícito

Para el jefe del área de Prevención de Reclutamiento Ilícito, coronel Carlos Lasprilla, el reclutamiento ilícito y la utilización de niños, niñas y adolescentes, por parte de los grupos armados organizados al margen de la Ley y grupos de delincuencia organizada ha sido una constante en el territorio nacional.

Explicó que la “práctica de este delito ha ido de la mano con el conflicto colombiano. Los niños, niñas y adolescentes son vinculados como combatientes por las guerrillas de las Farc y del Eln y utilizados en diferentes acciones contra la población, las Fuerzas Militares y la Policía, constituyéndose en un potencial humano disponible, vulnerable, moldeable y capaz de realizar actividades peligrosas sin identificar o calcular los riesgos”.

El oficial precisó que el reclutamiento ilegal obedece, en la práctica, al desgaste y debilitamiento de esas organizaciones criminales como consecuencia de las operaciones militares y operativos de la Policía Nacional, en todo el país, la deserción y la desmovilización de sus integrantes o llamados combatientes.

Expresó que “los menores de edad reclutados por parte de las Farc, el Eln y las Bacrim son víctimas del conflicto y las acciones de prevención de este problema deben procurar la restitución total de sus derechos, fortalecer sus entornos protectores y mejorar las condiciones de seguridad”. 

El coronel Lasprilla precisó que los niños, niñas y adolescentes son vinculados por las guerrillas y las Bacrim como combatientes, pero también son utilizados como “raspachines”, como informantes o “campaneros” en labores de inteligencia pero además en activación y desactivación de minas antipersona, en acciones terroristas contra la población y contra las tropas y patrullas de la Policía.

El coronel Lasprilla precisó que los grupos subversivos, las Bacrim y la delincuencia organizada, utilizan una serie de estrategias para reclutar ilegalmente a los niños como el ofrecimiento de dinero, ropa o artículos de difícil acceso y costosos como teléfonos celulares, enamoramiento con hombres y mujeres, seducción por las armas y el poder, convencimiento ideológico y finalmente la amenaza o la entrega de un hijo como cuota a las Farc, el Eln, el ala disidente del Epl y las Bacrim.

Reveló que de acuerdo con las estadísticas oficiales desde el año 2002 a la fecha, 3.750 niños, niñas y adolescentes se han desmovilizado de los grupos armados al margen de la ley.

Precisó que de los 26.815 desmovilizados adultos individuales desde el año 2002 hasta la fecha, más del 50% fueron reclutados siendo menores de edad.

Acotó que de acuerdo con información de la Defensoría y la ONU la cantidad de niños vinculados al conflicto por los grupos armados al margen de la ley y grupos de delincuencia organizada puede estar entre 12.000 a 16.000 o más.