Un casino y un hotel de la capital filipina fueron atacados el viernes por un hombre armado, un atentado reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico que sin embargo no provocó heridos, indicó el jefe de la policía nacional Ronald dela Rosa.
"Nadie resultó herido... no hay rehenes" explicó el jefe policial, Ronald dela Rosa, en la emisora DZMM.
Dela Rosa dijo que un hombre, que parece actuaba solo, caminó hacia una de las zonas del casino y disparó con un rifle hacia una pantalla de televisión, roció luego con gasolina la mesa de apuestas y le prendió fuego.
Dijo además que el hombre disparó nuevamente hacia un local en donde se guardan las fichas y llenó una mochila con fichas.
El hombre dejó luego el lugar y subió hacia la sección del hotel, según dela Rosa.
El oficial dijo que no habían informes sobre una toma de rehenes y que el hombre no fue aún detenido.
"Evacuamos las salas pero no sabemos en dónde está", dijo.
La empresa propietaria del Resorts World Manila, que se encuentra enfrente del aeropuerto internacional de la capital filipina, había indicado anteriormente que el complejo estaba "clausurado tras informes de un ataque armado de hombres no identificados".
"La compañía está trabajando estrechamente con la policía nacional para garantizar que todos los clientes y empleados están a salvo", añadió.
El presidente estadounidense Donald Trump manifestó en Washington su tristeza y sus condolencias por las víctimas de lo que calificó de ataque "terrorista".
"Es verdaderamente muy triste lo que está pasando en todo el mundo con el terrorismo. Nuestros pensamientos y oraciones están con los afectados", lamentó Trump en la Casa Blanca, antes de anunciar la salida de Estados Unidos del acuerdo de París sobre el clima.
El EI aseguró en su comunicado que los autores del ataque eran "soldados" del grupo, según SITE, un sitio web que vigila la actividad de los grupos yihadistas.
La gente salió corriendo del Resorts World, según imágenes de televisión.
El complejo fue rodeado por la policía luego de las informaciones sobre disparos, que se produjeron justo después de la medianoche.
"Estaba por regresar al segundo piso cuando vi gente corriendo. Algunos huéspedes del hotel dijeron que alguien había gritado 'ISIS' (Estado Islámico)", dijo a la radio DZMM Maricel Navarro, una empleada del complejo.
"Los huéspedes gritaban. Nos fuimos al sótano y nos escondimos. La gente gritaba, los clientes y los empleados estaban aterrorizados", dijo Navarro.
"Cuando sentimos humo decidimos ir hacia la salida, en el estacionamiento. Desde ahí pudimos salir. Pero antes de salir escuchamos dos disparos y había mucho humo en la planta baja", agregó.
El presidente filipino, Rodrigo Duterte, decretó la semana pasada la ley marcial para la región meridional de Mindanao para enfrentar a los combatientes que declararon afinidad a la organización yihadista Estado Islámico y se enfrentan a las fuerzas de seguridad en Marawi.
En esta región, que se extiende sobre un tercio del territorio filipino, vive el 20% de los más de cien millones de habitantes del archipiélago.
Las fuerzas de seguridad continúan combatiendo en Marawi. Los enfrentamientos dejaron al menos 171 muertos.
Duterte advirtió la semana pasada que podría decretar la ley marcial en todo el territorio filipino si la amenaza yihadista se ampliaba.
Síganos en nuestras redes sociales:
@Elnuevosiglo en Twitter
@diarionuevosiglo en Facebook