El gobierno burundés ha entablado, bajo presión internacional, negociaciones informales con los opositores a un tercer mandato del presidente Pierre Nkurunziza en busca de una salida a la crisis política que amenaza con sumir el país en el caos.
Una delegación de cuatro ministros de Relaciones Exteriores de la región llegó el miércoles a Bujumbura para intentar encontrar una solución.
"Es la reunión de la última oportunidad", afirmó a la AFP un diplomático que pidió mantener el anonimato sobre las negociaciones entre el gobierno y la oposición que tienen lugar desde el martes por la noche bajo la égida de la Misión Electoral de las Naciones Unidas.
Pero uno de los líderes de la campaña contra el tercer mandato, que participa en la reunión, se ha mostrado escéptico, porque dice que el gobierno se niega a abordar el meollo de la cuestión: el tercer mandato.
Este miércoles se han reanudado las manifestaciones en los suburbios de Bujumbura, focos de la contestación.
La situación era muy tensa en Kanyosha (sur) entre manifestantes y miembros de las juventudes del partido en el poder, los "Imbonerakure", calificadas de "milicia" por la ONU y acusadas de haber emprendido una campaña intimidatoria contra los anti-Nkurunziza.
También hay tensión, según testigos, en Cibitoke (norte de la ciudad).
El portavoz de la Cruz Roja, Alexis Manirakiza, informó de 16 heridos en lo que va de día.
La policía restringe las manifestaciones a los suburbios de Bujumbura para que no haya protestas en el centro de la ciudad, pero la situación ha degenerado en numerosas ocasiones desde hace 10 días.
La violencia ha causado 14 muertos desde el comienzo del movimiento, entre ellos 10 manifestantes, a los que el gobierno califica de "terroristas".
Burundi celebra el 26 de mayo elecciones legislativas y municipales, y un mes después las presidenciales.
Pierre Nkurunziza, elegido por el parlamento en 2005 y por sufragio universal directo en 2010, ha sido investido candidato a las presidenciales por su partido, el Cndd-FDD.
Los opositores a una nueva candidatura de Pierre Nkurunziza consideran anticonstitucional un nuevo mandato.