Quiero sanarme de este dolor ayudando a los demás, así salió hablando a la luz pública,  Natalia Ponce de León, un año después de ser víctima de un ataque de ácido el cual le dejó quemaduras graves y cicatrices irreversibles.

Sin embargo la joven dice que lo más importante es poder curar el alma y argumenta que busca hacerlo ayudando a los demás que han tenido pasar por este lastimoso episodio.

Indicó que“lo más importante es concentrarme en mí, en mis proyectos que me han hecho parar. No siento odio. Lo más importante es curar el alma”

Con serenidad manifestó que no es fácil ver su cuerpo quemado, sin cara, sin identidad, una identidad borrada, pero aseveró que “segurá tomando valentía para que se acabe esta tortura para mucha gente”.