Extraordinaria hazaña protagonizó el ciclista Nairo Quintana el sábado 20 de julio, fecha de celebración de la Independencia. Un día de gloria para el deporte nacional. Ganó la penúltima etapa, ahí se vio su fortaleza y técnica cuando superó a los dos que iban a la par y en envión final cruzó sobrado la meta; además, se adjudicó los títulos de la montaña, y de los jóvenes y aseguró el segundo lugar en la clasificación general del Tour de Francia. Hacía tiempo no se registraba júbilo igual de los colombianos por el triunfo de un compatriota en una competencia internacional. Y más tratándose de la carrera más importante del mundo.
Ha escrito el rutero boyacense, de 23 años de edad, una página memorable para el ciclismo colombiano. Y es de destacar que realizó esta proeza en su primera vez que corre el Tour. Este es un triunfo sensacional de un joven talentoso que dedica mucho tiempo a la disciplina del pedal. Sus grandes capacidades de escalador serán decisivas en futuras jornadas ciclísticas orbitales. El gran logro en el Tour lo ubica entre los grandes y pone nuevamente el ciclismo colombiano en sitial de los vencedores.