Los españoles Rafael Nadal, número uno mundial y defensor del título, y David Ferrer, quinto favorito del torneo, reeditarán en cuartos de Roland Garros la final que disputaron el año pasado después de solventar este lunes sus choques de octavos.
Ninguno tuvo excesivas dificultades, aunque Ferrer cedió un set ante el sudafricano Kevin Anderson para acabar imponiéndose por 6-3, 6-3, 6-7 (5/7) y 6-1.
El español de 32 años perdió su primer set de la competición al caer en el 'tie break' de la tercera manga. Entonces el sudafricano impuso por primera vez su portentoso saque ante un Ferrer que supo reaccionar en la cuarta.
"En el tercero he esperado un poco y él subió su nivel, jugó más agresivo, empezó a tirar más fuerte y me lo puso más complicado. Ha sido un partido duro", dijo sobre la manga que se llevó Anderson.
El alicantino se rehizo y volvió a imponer su altísimo ritmo de juego ante un rival sin energía para intentar forzar un quinto y decisivo parcial.
Con su triunfo de este lunes, Ferrer consigue estar por décima vez consecutiva en los cuartos de un torneo de Grand Slam.
"El dato dice que estoy manteniendo la regularidad, que he sido constante y que sigo estando entre los mejores, por lo que es un dato bueno. Está claro que días malos hay y por suerte todavía estoy ahí", comentó.
Después de la victoria del alicantino, Nadal venció con autoridad al serbio Dusan Lajovic, 83º de la ATP, por 6-1, 6-2 y 6-1, en una hora y 33 minutos de juego.
En un partido sin historia, Nadal despejó en parte las dudas que había suscitado al señalar que sufría problemas en la espalda desde la primera ronda aumentando la velocidad de sus saques, aunque nunca se vio obligado a forzar más de lo necesario, para lograr una inapelable victoria.
Este lunes evitó hablar sobre sus molestias: "El otro día dije que no me gusta mentir, pero tampoco quiero decir demasiado. Gané este partido y estoy en buena forma".
Con este triunfo Nadal continúa con su inmaculado camino hacia su novena corona en París. En cuatro partidos sólo ha perdido 23 juegos y ningún set.
"Hasta ahora he ganado los partidos bien, haciendo las cosas que tenía que hacer. Hoy ha sido un partido completo y ahora viene lo más difícil, los momentos en los que hay que dar un paso adelante, subir una marcha más para competir contra un rival como David", señaló Nadal.
Hace un año ambos jugadores se enfrentaron en el partido por el título. Nadal consiguió su octavo título en nueve participaciones en Roland Garros mientras que Ferrer sucumbió en su primera final de Grand Slam.
"A Rafa siempre es complicado ganarle en cualquier superficie y más en tierra batida. No he visto su partido de hoy, pero le he visto entrenar y está bastante bien. En la final del año pasado estaba un poco nervioso, en unos cuartos de final estoy más habituado y jugaré más tranquilo", explicó Ferrer sobre sus duelos con el mallorquín.
Su estadística con el rey de la tierra es muy desfavorable, con sólo dos victorias en 19 partidos. Uno de estos triunfos lo logró a finales de abril en Montecarlo, cuando Nadal claudicó en dos mangas por 7-6 y 6-4, mientras que el anterior data de 2004 en Stuttgart.