El tenista español Rafael Nadal arribó a Chile en medio de una gran expectación, afirmando que aún sigue teniendo molestias en su rodilla tras la lesión que lo mantiene fuera del circuito por varios meses.
Nadal está en Chile para debutar el martes en dobles junto al argentino Juan Mónaco en el torneo ATP de Viña del Mar, a unos 120 km al oeste de Santiago. Un día después, lo hará en singles, en su retorno a las canchas tras casi siete meses de inactividad.
"Evidentemente sigo tendiendo molestias que aún me impiden jugar todo el tiempo que me gustaría, pero algún día hay que empezar y estoy aquí para intentar dar el máximo que tengo en este momento y esperar que la rodilla pueda aguantar bien", dijo Nadal a periodistas que lo esperaban en el aeropuerto de Santiago.
"La lesión a nivel de imagen está mucho mejor. No hay riesgo de que vaya más o de romperme en este caso", agregó.
El tenista español debutará sobre las canchas de arcilla del Club Naval de Las Salinas, en el balneario de Viña del Mar, que se disputará entre el 4 y el 10 de febrero.
Actual número 5 del ranking mundial y considerado como el mejor jugador del mundo en superficie de arcilla, Nadal sufrió una lesión en la rodilla que lo alejó de la actividad deportiva desde julio del 2012.
El ATP de Viña del Mar se juega en tierra batida y entrega 250 puntos para el vencedor y premios cercanos a los 400.000 dólares.
"Indudablemente la superficie de tierra es un poquito menos agresiva para mi rodilla", dijo Nadal este viernes, sobre sus motivaciones para debutar en Chile.
"Mi meta es competir con valentía y que la rodilla aguante. Si pierdo en primera ronda es algo que puede pasar llevo mucho meses sin competir", agregó el tenista, que este viernes era recibido por el presidente Sebastián Piñera.
Tras su paso por Viña del Mar Nadal tiene previsto disputar el torneo ATP de Brasil, que se jugará del 9 al 17 de febrero en Sao Paulo.
Alejado de las canchas desde su sorpresiva derrota en la segunda ronda de Wimbledon frente al checo Lukas Rosol el 28 de junio de 2012 debido a una lesión en una rodilla, Nadal tuvo que posponer su vuelta a la competición, prevista inicialmente para el Abierto de Australia, debido a una infección gastrointestinal.