El partido nacionalista flamenco Nueva Alianza Flamenca (N-VA), liderado por el alcalde de Amberes Bart De Wever, llegaba este domingo en primer lugar en las elecciones legislativas de Bélgica, pero sin tener la garantía de formar una nueva mayoría para gobernar el reino.
La N-VA lograría entre 32% y 34% de los votos entre los electores de Flandes [la región flamenca del país cuyo peso demográfico representa un 60%], según proyecciones parciales en base a un 25% de los colegios electorales escrutados.
En la región francófona el Partido Socialista del primer ministro saliente, Elio Di Rupo, llegaría en primer lugar con un 31% de los votos.
"Somos el partido más importante de Bélgica", dijo De Wever al hablar a sus militantes este domingo.
De Wever indicó que la N-VA buscaría aliados "lo antes posible" para formar un nuevo y fuerte gobierno regional, y que defenderá los intereses flamencos a nivel federal.
Los electores belgas estaban convocados este domingo a votar en elecciones legislativas y regionales nacionales y en los comicios europeos al día siguiente de un ataque que dejó cuatro muertos en el Museo Judío de Bruselas.
Una vez más todas las miradas están focalizadas en Flandes, la región de idioma neerlandés del norte del país.
El líder de la N-VA se impuso como una fuerza dominante en las elecciones de 2010, presionando a la región flamenca a mantener vínculos mínimos con la región francófona del sur.
Pero los observadores se mostraban prudentes el domingo por la noche sobre la posibilidad para esta formación de imponerse para armar el próximo gobierno dada la complejidad de la vida política belga.
Las elecciones legislativas de 2010 terminaron con una crisis política que dejó sin gobierno federal a este reino durante 541 días.
De Wever, que había logrado 28,3% de los votos en Flandes, fue designado por el rey para formar una mayoría, pero fue en vano. En 2011 se rehusó a ingresar al gobierno del primer ministro francófono y socialista Elio Di Rupo.
Si se confirman las proyecciones de estas elecciones, la N-VA será el partido con más peso en el Parlamento, aunque las otras formaciones pueden volver a formar una alianza y dejarlo de lado.
Las negociaciones para formar gobierno comenzarán el lunes, bajo la dirección, por primera vez, del rey Felipe, que sucedió a Alberto II en julio.
Bélgica, pequeño país de Europa occidental de 30.500 km2 de superficie, fronterizo con Francia, Luxemburgo, Alemania y Holanda, miembro fundador de la Unión Europea (UE), está compuesto por tres comunidades: la flamenca, de lengua neerlandesa, la valona (francesa) y la germanoparlante del este del país.
Además de un Estado federal, esta monarquía constitucional cuenta con tres regiones con sus propios gobiernos y parlamentos. Los temas de interés nacional recaen en el gobierno federal, las regiones son competentes en temas económicos, de transporte o medioambiente.
Desde 1962 existe una "frontera lingüística" que divide el norte flamenco, que representa el 57,5% de los 11 millones de habitantes del reino, y el sur valón que suma 32,1%. En la región de Bruselas-capital, bilingüe, vive el 10,3% de los belgas. Las comunidades lingüísticas son competentes en temas de educación y cultura.
Hace cuatro años el país estaba al borde de la escisión, hasta que seis partidos acordaron un programa de gobierno relegando a la N-VA al rol de oposición a nivel federal.