Atlético Nacional de Colombia aparece como el favorito para la final de la Copa Libertadores de América-2016, pero cuidado porque Independiente del Valle dejó atrás a dos históricos como los argentinos River Plate y Boca Juniors y llega muy tranquilo a los partidos decisivos.
Como cualquier equipo que ha hecho mucho más de lo que imaginaba, el once ecuatoriano recibirá el miércoles en Quito, aparentemente sin nada que perder, al sólido conjunto colombiano.
"El Independiente ya lo ha hecho todo, tiene más cosas que ganar que perder. Todo puede pasar, pero ya se ha ganado el aplauso del fútbol ecuatoriano y del fútbol latinoamericano", aseguró Polo Carrera, extécnico de la selección ecuatoriana.
Pasar todas las responsabilidades al rival presupone una tranquilidad y además una táctica, pero el conjunto ecuatoriano puede seguir soñando, como lo demostró en las instancias finales ante los dos equipos más poderosos de Argentina y el Pumas mexicano.
Comparadas las instancias decisivas luego de la fase de grupos, Independiente del Valle ganó sin discusiones en octavos (River, el campeón vigente) y semis (Boca) y pasó con más dificultades ante Pumas en la definición por penales.
En la prueba de fuego hasta ahora, los del uruguayo Pablo Marrero no se amilanaron el miércoles pasado ante el poderoso equipo de Carlos Tevez y, jugando de igual de igual, sin esconderse en su campo, le arrebató al 'xeneize' el triunfo (3-2) y la clasificación a la final, mientras Diego Maradona miraba absorto desde su palco.
Fue el triunfo de un equipo modesto en su tercera participación en la Copa Libertadores con un plantel valorado en 21,7 millones de dólares, según el portal Marketing Registrado, contra otro que buscaba su séptimo título en Copa Libertadores con una plantilla valuada en 98,6 millones de dólares.
Borja, ¿el salvador?
Los verdolagas de Medellín tienen lagunas defensivas pero cuando pasan al ataque son letales y además tienen encendido a su delantero Miguel Borja que anotó los cuatro tantos de su equipo en la fase de semis ante el Sao Paulo (4-1 en el global).
Raro el caso de Borja. Este verdugo del área llegó a Atlético Nacional en 2016 desde el modesto Cortuluá colombiano y antes en 2014 había jugado en el Olimpo, un humilde club de la primera división del fútbol argentino, por donde pasó sin suceso alguno.
Pero Borja, de 23 años, se destapó en un momento clave y el equipo 'paisa' araña su segunda copa continental, tras la lograda en 1989.
El interrogante es si Borja podrá extender la racha en los partidos finales del 20 y 27 de julio y, en caso de no lucir al mismo nivel, quién podría tomar la posta para compensar su desempeño como goleador absoluto en semis. Siempre es un riesgo depender de un solo futbolista.
El camino hacia la final no les resultó tan sencillo a los de Reinaldo Rueda, sumado a las críticas por polémicas decisiones arbitrales.
En cuartos ante Rosario Central recién aseguró el boleto al minuto 90+4 y en la instancia anterior frente a Huracán fue considerado determinante el desempeño del árbitro venezolano José Argote.
En la revancha de las semifinales, Sao Paulo reclamó airadamente un penal no otorgado por mano en el área.
Más allá de las controversias, el once cafetero tiene jugadores de gran nivel como el venezolano Alejandro Guerra, Marlos Moreno y Macnelly Torres, de buen juego ante Sao Paulo, y salvo algunos baches, fue el equipo más regular hasta ahora en la extensa competencia continental, logrando el primer puesto en la zona de grupos.
Habrá una serie final entre dos equipos que juegan sin inhibiciones, sólidos, y con futbolistas de buen pie. Uno es el favorito, el otro no tiene nada que perder. Pero el fútbol se encarga muchas veces de poner todo patas para arriba.