Yanod Márquez Aldana sería nombrado como el nuevo Superintendente de Servicios Públicos tras la renuncia de Dagoberto Quiroga. La decisión presuntamente fue tomada por el presidente Gustavo Petro, quien en los próximos días firmaría el decreto oficializando el nombramiento. El exsubgerente de TransMilenio, tendría la tarea de continuar con la intervención de Air-e y enfrentar los retos del sector energético.
El próximo Superintendente de Servicios Públicos podría ser Yanod Márquez Aldana, un personaje que ha trabajado estrechamente con el presidente, habiendo sido subgerente económico de TransMilenio en su administración durante la Bogotá Humana. Aunque su experiencia en temas de transporte y gestión pública ha sido reconocida, también estuvo bajo la lupa de la Procuraduría General de la Nación por presuntas irregularidades durante su gestión.
La llegada de Márquez se daría en un momento crítico para la Superintendencia, que actualmente lidera la intervención de la empresa energética Air-e, responsable del suministro eléctrico en varios departamentos de la costa Caribe. Esta intervención, una de las más significativas de la entidad, ha sido clave en la agenda de Dagoberto Quiroga, quien presentó su renuncia de forma sorpresiva en medio de las operaciones de la Superintendencia. Aunque no se han esclarecido los motivos exactos de su salida, la intervención de Air-e continuaría bajo la dirección de Márquez, quien tendría la responsabilidad de garantizar la estabilidad y eficiencia en la prestación de este servicio público esencial.
En cuanto a su trayectoria, es recordado por su paso como subgerente de TransMilenio entre 2012 y 2013, y nuevamente en 2014. Durante esos años, fue señalado por supuestas infracciones al régimen de inhabilidades e incompatibilidades, particularmente por una asesoría a la empresa privada Coobus, un hecho que levantó cuestionamientos debido a la cercanía temporal con su salida del sector público, lo cual está prohibido por el Código Disciplinario Único. A pesar de estos señalamientos, Márquez ha mantenido su perfil como experto en la gestión de servicios públicos y finanzas, lo que lo convertiría en un aliado estratégico para la administración Petro.
El principal desafío para el nuevo Superintendente sería retomar los hilos de la intervención en Air-e, la cual no ha estado exenta de polémicas. Este proceso ha sido seguido muy de cerca por la Procuraduría, que ha hecho varios cuestionamientos sobre el manejo de la Superintendencia en las empresas del sector energético.