Sin duda el hecho de la semana es el insólito escape de la excongresista Aída Merlano. Crónica
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Cuando se habla de fugas espectaculares, la primera referencia podría llevar a Henri Charrière, quien se hizo famoso por relatar sus intentos de escape (algunos relativamente exitosos).
El primer libro de Charrière se llamó Papillon, que significa mariposa en francés, porque el hombre se lanzó por los aires. “La que regresa” es el sentido de la palabra árabe que dio origen al nombre Aída, que saltó esta semana a las primeras planas porque la excongresista Merlano no tiene ninguna intención de honrar la acepción de su patronímico.
En la mañana del 1 de octubre la exsenadora Aída Merlano, recluida en la cárcel de El Buen Pastor, en Bogotá, tenía una cita médica, un compromiso inaplazable para que le realizaran un diseño de sonrisa.
Seguramente la excongresista estaba cansada de la dura vida en el penal, su celda exclusiva, su baño privado, su nevera, la libre movilidad al interior del centro carcelario y por supuesto el beneficio de que pudiera salir a citas médicas cada vez que así lo requiriera.
Se dice que todo en la cárcel se compra y la exsenadora al parecer tuvo con qué. Ella no fue una de las censadas en el estudio del Grupo de Prisiones de la Universidad de Los Andes, que indica que el hacinamiento en las cárceles de Colombia de mujeres asciende al 86%.
Tampoco le compete el estado de cosas inconstitucional declarado por la Corte en 2013. Es seguro que Merlano no se tuvo que preocupar por lo que lo hacen la mayoría de las reclusas. Según la Corte, las presas en Colombia se ven afectadas por falta de atención médica adecuada, deficiencias en la prestación del servicio de salud materno infantil, deficiente tratamiento para enfermedades en general; además de la falta de programas para prevenir enfermedades propias de las mujeres como el cáncer de seno, cáncer uterino, accidentes cerebrovasculares, control de la fertilidad y de las enfermedades de transmisión sexual.
Todo eso queda atrás cuando el dinero fluye. Este factor dinero nunca ha sido un problema para la exparlamentaria. Durante el proceso que le adelantó el Consejo de Estado, conllevando la pérdida de su investidura por superar los topes establecidos por la ley para el financiamiento de campañas electorales, el alto Tribunal estableció que se gastó más de $1.730 millones, excediendo de lejos el límite establecido por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Y aun así tuvo para más. El Consejo de Estado señaló que destinó más de $6.000 millones al mecanismo de compra de votos que montó para las elecciones legislativas de marzo del año pasado.
Fuga
El Centro Médico La Sabana fue el escenario en el que se realizó la fuga. Ubicado en toda la Carrera Séptima con 119, en Bogotá, muy cerca al parque de Usaquén, una exclusiva zona de comidas donde el tránsito siempre está activo.
Cerca de las 10 de la mañana, el reducido esquema de seguridad que vigilaba a la excongresista salió del penal, tomó la Carrera 68, luego la Calle 100 y llegó a la Carrera Séptima, para después subir por la 119 y darle la vuelta al edificio e ingresar al parqueadero. La vagoneta ingresó al centro médico. La guardiana que la acompañaba dejó a la reclusa a las 11:35 a.m. en el consultorio 318. Desde ahí, la exrepresentante se tomó un poco más de tres horas para encontrar un momento apropiado y ejecutar su plan de escape.
Según el Inpec (Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario) el nivel de riesgo de la excongresista se había bajado. Aún no se saben las razones, pero se conoce que solo la vigilaban una guardiana y el conductor del vehículo que al momento de la fuga estaba “cuidando el carro”.
A las 2:55 p.m. de la tarde dos personas ingresan al consultorio donde se encuentra la congresista. Así se ve en un video de vigilancia. Al parecer son sus hijos, quienes le dan un beso y sostienen una charla breve. La excongresista le da un abrazo al odontólogo Javier Cely Barajas y este le entrega unos papeles. Unos minutos más tarde todos salen del consultorio. Merlano queda sola. En ese momento tira la cuerda, que estaba amarrada al mobiliario del consultorio, y se tira por la ventana.
No se sabe qué estaba pasando por la cabeza de los transeúntes a las 3:30 de la tarde cuando vieron a una mujer vestida de blanco caer desde una cuerda roja que estaba colgada de una ventana. Tampoco se sabe qué pensaron cuando antes de llegar al suelo, agarrada de la cuerda, la vieron caer sobre su espalda. Lo que sí se sabe es que la auxiliaron y ella, en una rápida maniobra, se incorporó, se puso el casco de una moto que la estaba esperando y se fue de parrillera tomando la Calle 119B hasta la Carrera Novena. Desde ese momento su paradero es desconocido.
En su momento se indicó que la moto tenía distintivos de una empresa de domicilios, sin embargo, eso no ha sido confirmado. No era la primera vez que Merlano tuvo que ser trasladada a una clínica fuera del centro carcelario. El 12 de marzo fue encontrada por un guardián en “delicado estado de salud”. Al parecer la excongresista intentó quitarse la vida.
Un dato inquietante fue revelado tras la fuga. La semana pasada habían comprado un boleto con el nombre de Merlano con destino a una paradisiaca isla del Caribe. Sin embargo, todo pareció ser una maniobra de distracción. Los agentes que fueron a capturarla al puente internacional del Aeropuerto Eldorado se quedaron esperándola y ella nunca apareció.
Consecuencias
Una fuga de este calibre no puede quedar sin consecuencias, menos en un país en el que la realidad parece, en muchas ocasiones, superar la ficción. La Procuraduría se desplazó hasta El Buen Pastor para recolectar pruebas. Tras la diligencia ordenó la apertura de investigación y la suspensión, por tres meses, de ocho funcionarios de la cárcel.
Entre los funcionarios suspendidos está Diana Cecilia Muñoz, directora de la cárcel que ya había sido despedida por el Gobierno. Al parecer, fue ella la que autorizó la salida de Merlano al centro odontológico.
La orden de suspensión también fue emitida contra el capitán David Alexander Álvarez, quien según informó el penal y por esas cosas que pasan en Colombia, al cierre de esta edición sigue despachando desde su oficina. Álvarez ya había sido denunciado por Merlano por supuestamente amenazarla con enviarla a la Clínica de Paz, un centro especializado en pacientes con enfermedades mentales.
Con la decisión de la Procuraduría vinieron otras más. La Fiscalía ordenó la captura de Aída Victoria Merlano, hija de la exsenadora, quien había publicado, a través de su abogado Bladimir Cuadro un comunicado en el que aseguró que no sabía nada del plan de fuga ejecutado por su madre. “No me estoy escondiendo de nadie. Tengo intenciones de comparecer en el momento que me soliciten", escribió la joven. Los delitos que se le imputan son favorecimiento de fuga de presos con utilización de menor de edad, en referencia a su hermano quien al parecer también visitó el consultorio.
Otro implicado, el odontólogo, se entregó a las autoridades y ya se encuentra recluido en el Bunker de la Fiscalía. Unos días antes de que la Fiscalía ordenara su captura, Cely, a través de la firma Soto y Ramírez Attornerys S.A.S, explicó que no participó en la fuga de la congresista.
“Contamos con evidencia suficiente que nos permite demostrar y asegurar a dónde se dirigió el doctor Javier Cely Barajas con posterioridad a su salida de la unidad odontológica (...). Estamos convencidos de que el doctor Cely Barajas no conocía de los fines perseguidos por la exsenadora Merlano”, aseguró el defensor del médico.
Mauricio Arango Isaza, quien figura como propietario del consultorio por el que se fugó la excongresista, aseguró que le alquiló el consultorio a Cely, quien le estaba practicando un tratamiento estético a Merlano desde hacía 20 días.
“No tengo absolutamente nada que ver en ello. No era mi paciente sino del doctor Cely, quien la atendía en una sala aislada de los consultorios donde regularmente atiende, de manera que una vez ocurrido el suceso me puse a disposición de las autoridades, y suministré la información y documentación pertinentes que interesa al asunto, como lo fue informar que en la sala mencionada existían cámaras que permanentemente graban lo ocurrido”, explicó.
Futuro del Inpec
El presidente Iván Duque puntualizó que a la excongresista “hay que capturarla, la vamos a capturar”.
La ministra de Justicia, Margarita Cabello, aseguró que el Gobierno está analizando las medidas las medidas para darle solución a los problemas del sistema carcelario del país.
“Una situación de estas, que parecía más un reality, implica entender que hubo una ruptura e incumplimiento total en protocolo del Inpec que ameritaban medidas fuertes. Hay que revisar muchas cosas del Inpec. Todos sabemos que el Inpec tocó fondo. Las cárceles tocaron fondo y nos toca como Gobierno enfrentarlo. Hay que tomar muchas medidas. Ya hemos venido tomándolas y este Gobierno decidió asumir la responsabilidad política de enfrentar la problemática”, sentenció.
Así mismo, indicó que se están pensando en distintas soluciones para abordar el problema: “Pensar en liquidarlo implica analizar también qué viene después de eso. Lo miramos como una de las posibilidades, pero también hay que tomar medidas inmediatas. Llevamos dos meses tomando medidas. Se hacen visitas inesperadas a los patios para ver cómo están cumpliéndose los protocolos. Estamos conversando con los sindicatos. También hemos estado tomando medidas para el problema de hacinamiento. Hay medidas de choque rápidas, medidas a mediano plazo, como construcción de cárceles y la organización de la Uspec con una contratación transparente. Y a largo plazo, la necesidad de un análisis serio de qué hacemos. Estamos mirando todo”.
El Partido Conservador, con cuyo aval Merlano se hizo elegir como congresista, le quitó el respaldo. El presidente del Directorio Nacional, Ómar Yepes, puntualizó que “los partidos son unas instituciones que son la suma de personas y cada quien asume su propia responsabilidad”, anotando que “desde luego nosotros le dimos el aval, pero cuando eso sucedió no había sucedido ninguna de las circunstancias que dieron lugar a la investigación”.
A su turno, la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez sostuvo que lo que pasó con la excongresista “es totalmente inaceptable y el Partido Conservador tiene que rechazarlo. El partido no puede verse reflejado en la compra de votos ni mucho menos en esquivar la justicia”.
Tras la fuga, las autoridades colombianas pidieron la emisión de la circular naranja de la Interpol en contra de Merlano. Dicho documento sirve para “alertar acerca de un acontecimiento, una persona, un objeto o un procedimiento que supongan un peligro grave e inminente para la seguridad pública”. El color de la circular implica que la excongresista ya había sido capturada y es deber de los 190 países que hacen parte del convenio capturarla y entregarla a las autoridades de Colombia para que la vuelvan a encerrar.
Las autoridades publicaron un cartel con dos fotos de Merlano que lejos de la propaganda proselitista en la que se le ve con el cabello liso y recién maquillada, la muestra con una camisa roja, sin peinar y sin maquillar, una reclusa más. No se sabe si los $50 millones de recompensa ayuden a las autoridades a darle captura. Tampoco si la podrán encontrar. Lo que sí se sabe es que hasta ahora, quien llegó a ocupar una de las sillas del Capitolio Nacional dejó en ridículo el sistema que una vez juró representar.