La plataforma Uber dejó de operar desde ayer en Barranquilla, en el norte del país, obedeciendo así el fallo emitido por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) para el cierre de la aplicación en todo el país "por competencia desleal" a partir del próximo 31 de enero.
"Les deseamos lo mejor durante el próximo carnaval de Barranquilla en este mes de febrero, en el que desafortunadamente ya no les podremos acompañar con un servicio para solicitar viajes más seguros y confiables", ha comunicado Uber a sus usuarios a través de un mensaje, después de hacer referencia al fallo de la SIC.
El Gobierno Nacional ha defendido en todo momento que la única manera de operar en el país es acogiéndose al actual modelo de empresa de transportes, una propuesta que ha sido calificada por el gigante estadounidense de "inviable", tal y como ha señalado la emisora local Radio Caracol.
"Este Gobierno lo que busca es un sector de transporte publico seguro. La tarea no es legalizar una u otra empresa, sino garantizar que las condiciones se adapten a un sector moderno que tenga en cuenta las nuevas realidades, pero en condiciones de igualdad", defendió la ministra de Transporte de Colombia, Ángela María Orozco, en relación al proyecto de ley que equipara las condiciones entre este tipo de aplicaciones y el servicio del taxi.
Por lo tanto, Uber no estaba dispuesto a formar parte del servicio privado de transportes a través de plataformas digitales que el Gobierno ha desarrollado, mediante el cual dichas compañías tendrían que pagar impuestos dentro del país y contratar seguros similares a los del taxi.