Túnel de la Línea estará funcionando en julio de 2018 | El Nuevo Siglo
Foto Invías
Viernes, 25 de Agosto de 2017
Redacción Nacional

Ocho meses después de que se paralizara la obra del Túnel de la Línea, tras la no prórroga del contrato a la Unión Temporal Segundo Centenario, las veedurías ciudadanas especializadas del Tolima y Quindío, cuestionaron los problemas que aún subsisten en materia ambiental y el presupuesto asignado para la ejecución del 12% que resta para culminar el proyecto denominado “Cruce de la Cordillera Central: Túneles del II Centenario- Túnel de la Línea y Segunda Calzada Calarcá- Cajamarca”.

La apreciación fue hecha en desarrollo de la mesa de trabajo adelantada en la ciudad de Ibagué, tras un recorrido por la obra que inició en el Intercambiador Vial de Versalles y culminó en el municipio de Cajamarca, donde se hizo presente la Contraloría General de la República, a través de la Delegada para la Participación Ciudadana que ha venido brindando apoyo a las veedurías ciudadanas en el ejercicio del control social.

Megaobra

En el marco de la Instalación del evento, el contralor Delegado para la Participación Ciudadana, Julio Andrés Ossa Santamaría, destacó la importancia que esta megaobra tiene para los departamentos de Tolima y Quindío, así como para la economía nacional, pues se trata de una vía que conecta el centro del país con el Eje Cafetero y los mercados del Pacifico.

Advirtió que la demora en la entrega de las obras del Túnel de La Línea afecta la comunidad y los diferentes gremios del transporte, que ven retrasados sus tiempos de desplazamiento y se ven afectados por combustibles y aumentos de costo en los fletes.

Exaltó el compromiso y trabajo adelantado por las veedurías conformadas para el proyecto y aclaró que esta labor ha incidido en el fortalecimiento de la ejecución de la obra, en beneficio de las condiciones de vida de quienes a diario transita la vía y del logro de mayores niveles de transparencia y cuidado de lo público.

Con relación al plazo contractual y dadas las condiciones que presentan las obras a la fecha, en los tres módulos, túnel Principal y Calzadas del Quindío y Tolima, el ingeniero Orjuela consideró que este tiempo no va ser suficiente para la ejecución de lo que resta del proyecto y mostró su preocupación ante la posibilidad que el presupuesto asignado no alcance para la terminación total del mismo, dadas las no conformidades y deterioro que muestran algunas obras ya ejecutadas, en los meses que han transcurrido desde el 30 de septiembre de 2016.

Problema ambiental

Por su parte el arquitecto Julio Enríquez, coordinador de la Veeduría ciudadana especializada del Tolima, cuestionó el hecho que las escorrentías de aguas lluvias de la parte alta de la cordillera en el Tolima estuvieran vertiéndose hacia el departamento del Quindío y expresó su intranquilidad por el material y los cementerios de maquinaria que existen actualmente en Cajamarca en la vía al corregimiento de Anaime. Aclaró que estos temas no están resueltos en su totalidad y generan problemas graves para el medio ambiente.

En tal sentido requirió adelantar una mesa exclusiva para evaluar este tema, con el propósito de hacer un balance que permita conocer cómo se encuentra el proyecto.

Por su parte el ingeniero Ernesto Correa, director Operativo de Invías, dio a conocer el trabajo que se viene adelantando desde la adjudicación del proyecto al Consorcio La Línea y precisó que está encaminado a identificar la calidad de las obras del contrato anterior y a determinar cuáles son las intervenciones que deberán hacérsele a la obra.

Aclaró que el objetivo del Invías es garantizar la calidad plena de la obra, que será entregada el 31 de julio de 2018.

Respecto de las obras que faltan por concluir, indicó que básicamente son 3 kilómetros de revestimiento del túnel principal, 9 puentes por terminar que tienen un promedio de avance del 70% y 4 túneles cortos.

Dio a conocer algunas rutas críticas del proyecto en materia de puentes y túneles y trajo a colación el puente la Herradura, uno de los más importantes de la obra y también del país, que sin embargo debe tardar 217 días en ser terminado.