La Procuradora General, Margarita Cabello, confirmó que la empresa Sanitas radicó una queja disciplinaria contra el superintendente de Salud, Luis Carlos Leal.

La solicitud de vigilancia por parte de Sanitas se relaciona directamente con el proceso de intervención forzada que enfrenta la empresa de salud y la supuesta falta de conformidad con el procedimiento seguido para esta intervención.

Cabello expresó que han recibido la solicitud de Sanitas para ejercer vigilancia sobre el proceso de intervención forzada y que, además, se ha presentado una queja disciplinaria contra el superintendente de Salud. La empresa considera que la forma en que se solicitó la intervención no fue adecuada ni conforme a la ley, lo que podría implicar faltas disciplinarias por parte del superintendente.

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La Procuradora afirmó que es responsabilidad de la entidad vigilar de manera preventiva que las causales utilizadas para la intervención forzosa estén respaldadas por los principios básicos de razonabilidad y proporcionalidad. Por tanto, se realizará una vigilancia preventiva para determinar si se cumplieron estos principios en el ejercicio de la función de intervención por parte del superintendente de Salud.

Este caso destaca la importancia de garantizar la legalidad y transparencia en los procesos de intervención forzada en empresas del sector salud, así como la necesidad de asegurar que los principios de razonabilidad y proporcionalidad sean respetados en todas las actuaciones administrativas relacionadas con la Superintendencia de Salud.