El Ejército Nacional tomó la decisión de llamar a califica servicio, es decir, retirar de su mando, al coronel Deiber Alexander Coca, quien fue el jefe de Estado Mayor del Comando de Contrainteligencia del Ejército.
El coronel es investigado por la Procuraduría y las fuerzas militares por presuntamente estar implicado en el espionaje ilegal a Leonardo Linares, un profesor de inglés de la esposa del general Ospina, a quien el Ejército le hizo seguimientos, al parecer, en un caso de celos.
Linares, había sido incluido en una lista para hacerlo pasar como presunto integrante de las disidencias de las Farc y así hacer las investigaciones.
En noviembre del año pasado, las autoridades habían expresado que las acciones de contrainteligencia se pueden adelantar para “anticipar, prevenir, detectar y neutralizar acciones para proteger al personal, las instalaciones, el material y la información”, pues tenían una aleta sobre una posible vulneración de seguridad a la familia del comandante Ospina.
Por otra parte, otros dos militares del área de inteligencia salieron del Ejército, se trata de coronel Fabián González Clavijo y el coronel Diego Uribe.
Uribe fue fue jefe de inteligencia de la Cuarta Brigada en Medellín y participó en su momento en la operación Bastión que dejó la salida de 36 generales del Ejército Nacional.
El coronel González es uno de los oficiales de inteligencia con más conocimiento en esta área estratégica. Es conocido por su habilidad en operaciones contra objetivos de alto valor. Se desempeñó en unidades de inteligencia militar en el sur del país.
Por el momento, el Ministerio de Defensa y el Ejército no se han pronunciado sobre la salida los militares.