El pasado viernes 19 de enero, el hijo de Daniel Mejía, exsecretario de Seguridad de Bogotá, fue víctima de un violento atraco con arma de fuego mientras esperaba el bus para ir al colegio. El hecho tuvo lugar a las afueras del centro comercial Palatino, en el norte de la ciudad.
Daniel Mejía, a través de sus redes sociales, informó que el incidente ocurrió a las 6:30 de la mañana, cuando unos delincuentes abordaron a su hijo de 15 años y le sustrajeron su teléfono celular y tablet. Afortunadamente, el joven no sufrió daños físicos.
El exsecretario denunció la falta de colaboración por parte del centro comercial en la entrega de los videos de cámaras de seguridad que podrían identificar al responsable y al taxi en el que huyó. Criticó la demora del establecimiento en responder a la solicitud formal de la Policía Metropolitana de Bogotá.
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En sus declaraciones, Mejía destacó la responsabilidad compartida en materia de seguridad, señalando que los establecimientos privados, como centros comerciales, deben actuar con prontitud y celeridad cuando las autoridades solicitan la colaboración para esclarecer hechos delictivos. En este caso, expresó su frustración ante la actitud de los directivos del centro comercial, afirmando: "Espero que nunca les atraquen con arma de fuego a un hijo y no tengan que lidiar con funcionarios negligentes que entorpecen la labor de las autoridades".
Hoy a las 6:30 am atracaron a mi hijo de 15 años con un arma de fuego justo al frente a un centro comercial, mientras esperaba el bus del colegio. Le robaron todo lo que tenía (su teléfono y su tablet), pero afortunadamente no le hicieron daño físico…
— Daniel Mejia (@DanielMejiaL) January 19, 2024
El exsecretario también resaltó su preocupación por la consideración de casos como este como delitos menores y la posibilidad de que, incluso si se captura al delincuente, pueda salir en libertad rápidamente.
En medio de la situación, Mejía subrayó la importancia de la colaboración entre el sector privado y las autoridades para garantizar la seguridad en la ciudad, concluyendo con un llamado a la reflexión sobre la responsabilidad compartida en la protección de la integridad de los ciudadanos.