El Proyecto de Acuerdo que buscaba que Bogotá hiciera parte de la Región Metropolitana Bogotá–Cundinamarca, el 163 de 2022, fue retirado del Concejo de Bogotá ayer al finalizar la tarde.

Esta corporación, vale referir, ya había comenzado a tramitar su discusión, y de hecho ya estaba agendado que los tres concejales ponentes hicieran la presentación de su ponencia (conjunta, positiva con modificaciones) en las últimas horas.

De acuerdo con la Secretaría de Gobierno, este proyecto, que beneficiará a más de 10 millones de personas del centro del país, fue retirado por diferencias interpretativas.

“Pese a la voluntad del Concejo de Bogotá de adelantar los debates democráticos, subsisten diferencias de interpretación del reglamento interno del Concejo que ha dificultado este trámite, las cuales esperamos resolver en un trabajo conjunto en las próximas semanas”, afirmó Felipe Jiménez, secretario de Gobierno de Bogotá.

En tal sentido, se envió comunicación a la Secretaría General del Concejo de Bogotá anunciando el retiro del Proyecto de Acuerdo 163 de 2022, y el secretario Jíménez aseguró que se seguirá trabajando de la mano con las bancadas del Cabildo Distrital para sacar adelante iniciativas normativas en favor de todas y todos los bogotanos.

A este respecto, a comienzos de la semana el concejal del Polo Democrático Alternativo, Carlos Carrillo, había indicado que no existía claridad sobre la Comisión en la que debería adelantarse su respectivo debate en primera instancia y la presidenta de la Comisión del Plan, Ana Teresa Bernal (Colombia Humana) radicó una solicitud ante la mesa directiva del Concejo de Bogotá manifestando que su comisión debería ser la que tramite el proyecto y no Gobierno.

“En su momento le solicitamos a la corporación incluir como competencia de la Comisión Segunda de Gobierno en el artículo 34 numeral tres: El ingreso y retiro del Distrito Capital a la Región Metropolitana, y la transferencia o delegación de competencias de las entidades distritales a la Región”, había establecido el concejal Carrillo en el marco de la modificación del reglamento a comienzos de este año.

En su momento, los cabildantes no acogieron esa propuesta, y en consecuencia la corporación no definió de manera unánime la comisión competente para su respectiva discusión.

Por su parte, el concejal Carrillo manifestó, desde la oposición, que “esperamos dar continuidad al debate para demostrar los problemas estructurales que traería la Región Metropolitana a la ciudad capital”.

Unos problemas iniciales

Ahora bien, además de la razón que llevó a la Administración Distrital a tomar la decisión de retirar este acuerdo, hay que tener en cuenta que el proceso de este proyecto ya había presentado algunos inconvenientes.

De hecho, pese a que una de las primeras cosas que adelantó este año el Concejo de Bogotá fue la modificación del reglamentación interno, para que circunstancias como la vivida con el Plan de Ordenamiento Territorial no se repitiera (en donde impedimentos y recusaciones impidieron su discusión), el lunes una recusación impidió que comenzara el debate de este proyecto. 

Ese día, vale referirlo, estaba previsto que se adelantara la lectura de la ponencia, lo que llevó a que varios concejales le solicitaran a la Fiscalía General de la Nación revisar de dónde provenían estas recusaciones.

Y otro problema que ya tenía este proceso se dio por finalizado la semana pasada cuando se hicieron las socializaciones con la ciudadanía en el Palacio de los Deportes, y una acción del concejal del Polo Carlos Carrillo llevó a que la secretaria de Planeación, María Mercedes Jaramillo, se refiriera al Concejo como un circo.