La calidad de los servicios de atención en salud ofrecidos por una de las redes integradas de Bogotá se encuentra entre los 10 primeros lugares, determinó una comparación rigurosa con el desempeño de los sistemas de los 36 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

La confianza entre aseguradores, instituciones proveedoras de servicios, profesionales y afiliados fue la clave para lograr estos resultados con los recursos que Compensar EPS dispone para adelantar su labor, que son iguales a los de Colombia, y que corresponden al 25% del gasto promedio en la OCDE (US $ 500 por persona al año)

La red, que atiende a 1.3 millones de afiliados en Bogotá y áreas circundantes, fue creada en 2015 por Compensar EPS y un grupo de 35 organizaciones prestadoras de servicios de salud.

Según el estudio, la red ocupó el primer lugar en tres indicadores clave: tiempos de espera para la cirugía de cataratas, incidencia de embolia pulmonar y el nivel de salud autopercibida de los afiliados. “Ha sido muy emocionante ver cómo el 88.6% de la población atendida por esta red de confianza considera su salud como buena, muy buena o excelente”, agregó Alex Jadad, profesor de la Escuela de Salud Pública Dalla Lana en la Universidad de Toronto en Canadá, quien dirigió los equipos internacionales que enriquecieron la red con innovaciones de todo el mundo y supervisó su evaluación.

La implementación y el funcionamiento diario de la red están respaldados por una plataforma de tecnología de la información de vanguardia diseñada para promover comunicación y coordinación óptimas en todos los entornos y entre todos los equipos participantes. “Es impresionante ver cómo este grupo logró crear un sistema de información sofisticado con recursos tan limitados. Puedo ver muchas oportunidades para que continúen abriendo nuevos caminos en el futuro inmediato”, dijo Yuri Quintana, director de Informática en Salud Global de la Universidad de Harvard en Cambridge, EU.

Las instituciones desarrollaron un modelo de red que se basó en los mejores ejemplos del mundo y establecieron una estructura de gobernanza dedicada a alinear sus intereses y a minimizar conflictos. Cada afiliado tiene un médico personal y un equipo de atención primaria capaz de resolver la mayoría de los problemas en la comunidad, dejando a los hospitales como último recurso. "Nuestra principal fortaleza es operar como una red de personas que confían entre sí y comparten un propósito superior, en lugar de una red de instituciones o servicios que compiten", dice el Dr. Mauricio Serra, líder de la red y subdirector de Compensar EPS.

El grado de integración de la red fue evaluado por un equipo liderado por el Dr. Pim Valentijn, vicepresidente de Essenburgh Research and Consultancy en Hierden, Países Bajos. Este proceso utilizó una herramienta validada para pacientes y profesionales de la salud involucrados en hemodiálisis y formó parte de un estudio internacional en 19 países. Los resultados revelaron que los proveedores de atención de la red Compensar fueron más positivos con respecto a la capacidad para ofrecer atención integrada de sus clínicas en comparación con los proveedores de atención en otros países en la muestra de referencia. Las evaluaciones de los pacientes, sin embargo, fueron las segundas más bajas después de Francia, y similares a otros países sudamericanos como Uruguay y Chile.

“La red debe ser felicitada por el alto grado de integración percibida por los profesionales de primera línea. Las perspectivas de los pacientes deben ser una fuente de estímulo para futuros esfuerzos que permitan promover una mayor participación de los afiliados en la evolución del modelo de red", afirmó Valentijn, quien también es investigador principal en la Universidad de Maastricht en los Países Bajos.

Los resultados del estudio fueron recopilados en el libro titulado "Redes de confianza: la clave para lograr resultados de salud de clase mundial con un presupuesto reducido”. Este describe las razones detrás de la creación de la red, el desarrollo del modelo, el proceso de implementación y evaluación, y una agenda para el futuro de las redes integradas.