Se conoció este viernes que Iván Duque sostendrá su primer encuentro con el presidente norteamericano Donald Trump, el próximo martes en horas de la mañana en Nueva York, en el marco del 73° Período de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde hablará al día siguiente por primera vez como Jefe de Estado.
Se prevé que el diálogo de los dos mandatarios no pase de algunos minutos y que se centre en el problema por el crecimiento de cultivos de coca en Colombia y la crisis humanitaria por el éxodo venezolano.
Precisamente sobre esas dos temáticas hablará el presidente Duque Márquez el próximo miércoles ante el pleno de Naciones Unidas, donde expondrá la necesidad de una respuesta urgente al problema mundial de las drogas y la crisis migratoria que se registra en los países limítrofes con Venezuela, y propondrá la creación de un fondo multilateral de asistencia humanitaria para enfrentar esta última situación.
Si bien este será el primer encuentro cara a cara con Trump, Duque ya habló con éste el pasado 25 de junio.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, manifestó en esa oportunidad que además de felicitar a Duque por su triunfo electoral, “el presidente Trump destacó la fuerte alianza entre nuestros dos países y discutió con Duque los desafíos de seguridad que el nuevo gobierno de Colombia enfrentará cuando se haya posesionado”.
En tanto que el pasado 17 de agosto el presidente Duque sostuvo su primer encuentro con un funcionario de ese país, al recibir en la Casa de Nariño al secretario de Seguridad de Estados Unidos, James N. Mattis, en donde el Mandatario colombiano explicó las estrategias que tiene previstas para reducir la histórica cifra de 209.000 hectáreas de coca, según medición de agencias norteamericanas.
También en esa oportunidad la crisis venezolana fue materia de análisis, concluyendo Duque y Mattis que además de ser un problema humanitario para la nueva administración es un asunto de seguridad nacional.
Se espera que Duque explique a Trump su estrategia antidroga, la cual tendría severos ajustes frente a la que implementó su antecesor Juan Manuel Santos, cuando en sus dos mandatos los cultivos ilícitos crecieron hasta las 209.000 hectáreas.
Esta semana Unodc, de Naciones Unidas, reveló su informe al cierre de 2017 sobre cultivos ilícitos en Colombia, en donde alerta que llegaron a las 171.000 hectáreas, mostrando un crecimiento de 25 mil hectáreas en comparación con 2016, cuando fueron 146.000 hectáreas.
Tras conocerse este informe, el presidente Duque dijo que “la decisión del Gobierno es tener una política integral que será presentada en los próximos días y que incluye fortalecer nuestras capacidades de intervención aérea, marítima y terrestre".
Añadió que con dichas acciones se buscará "desarticular por completo la red de suministro, tanto de precursores (químicos) como de insumos; avanzar en la estrategia de erradicación y sustitución voluntaria, y seguir adelante (...) con el desarrollo alternativo y la presencia de la inversión social del Estado".
Duque manifestó que espera en sus cuatro años de gobierno erradicar el 70% de los cultivos ilícitos.
Participación en Asamblea
La agenda del presidente Duque en Nueva York empezará mañana con el primer taller ‘Construyendo País – Colombianos en el Exterior’.
En tanto que el próximo miércoles Duque se dirigirá ante el pleno de Naciones Unidas, en donde expondrá que Colombia es partidaria de que la comunidad internacional integre un fondo multilateral de emergencia para enfrentar la situación migratoria en Venezuela y de que se designe un enviado especial para coordinar la acción multilateral, ya que se trata de un tema regional.
Además, el país impulsará la discusión de un estatus de protección temporal para que entre varios países del continente se reciba ese flujo migratorio.
Duque también hablará de la paz en Colombia, como anticipó en días pasados.
“Yo estaré visitando las Naciones Unidas la próxima semana durante la Asamblea General y me referiré a esta voluntad del gobierno nuestro y a nuestro firme deseo de tener una paz que sea producto de la legalidad, que sea una paz creíble, que sea una paz que se sienta en los territorios del país, y que también vaya consigo de ejercer la autoridad para evitar que las economías ilegales sigan sembrando daño en Colombia”.